El descontrolado satélite ERS-2, producto de la Agencia Espacial Europea (ESA), se acerca rápidamente a la Tierra. Lanzado por la ESA en 1995, este satélite de observación de la Tierra parece haber perdido ahora el control de su órbita.
La comunidad científica se encuentra en alerta, anticipando la inminente entrada del satélite ERS-2 en la atmósfera terrestre. Se espera que el encuentro atmosférico se produzca este miércoles, lo que podría ofrecer un deslumbrante espectáculo celeste, ya que se prevé que la mayoría de los fragmentos del ERS-2 se quemen durante el descenso.
Grandes avances de la mano del ERS-2
El ERS-2 se lanzó en 1995 siguiendo los pasos de su satélite hermano, el ERS-1, lanzado cuatro años antes. Entrando en órbita e iniciando su misión, estos dos eran los satélites de observación de la Tierra más sofisticados jamás desarrollados en ese momento.
Con un peso de más de 2000 kilogramos, el satélite ERS-2 es una pieza masiva de la maquinaria espacial, que ahora se precipita hacia la Tierra de forma descontrolada.

¿Alerta máxima por su regreso a la tierra?
Esta situación pone de relieve los potenciales peligros que existen en este tipo de maniobras, ya que, a pesar de tener prevista la reentrada del ERS-2 desde hace 13 años, muchos factores ponen en juego la correcta y segura culminación de su travesía.
El espectáculo de la entrada del satélite ERS-2, aunque potencialmente deslumbrante, también reluce la imperante necesidad de una planificación y un control meticulosos en las actividades espaciales al finalizar las misiones.
Mientras esperamos el regreso del satélite ERS-2, no olvidemos que el espacio, con todas sus infinitas maravillas, es también una zona de incertidumbre y peligros potenciales. Es una frontera expansiva que exige respeto, comprensión y una gestión cuidadosa para garantizar nuestra existencia segura y continuada en este vecindario.
