El expresidente Donald Trump y la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, se preparan para un enfrentamiento en las primarias del Partido Republicano de Carolina del Sur este sábado.
A pesar de ir perdiendo en las encuestas, Haley se mantiene firme y promete seguir participando en la contienda, incluso ante una posible derrota en su estado natal.
La marea política parece favorecer a Trump, con encuestas recientes que proyectan una clara victoria del ex presidente. La última encuesta del USA Today-Universidad de Suffolk sitúa a Trump en cabeza con una ventaja del 63% frente al 35%.
Asimismo, una media de sondeos recientes recopilada por Real Clear Politics respalda estas cifras, mostrando una intención de voto del 60,8% para Trump y del 37,5% para Haley.
Las dos caras de las primarias de Carolina del Sur
Trump, que se enfrenta simultáneamente a 91 cargos penales, incluidas acusaciones de intentar anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y de incitar a la insurrección contra el Congreso, se burla: "No se supone que pierda su estado".
Por el contrario, Haley, que fue embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas bajo la administración de Trump, insiste en no conceder la contienda.
Se prevé que la exgobernadora se mantenga en la carrera por las primarias del Partido Republicano de Carolina del Sur al menos hasta el Supermartes, que tendrá lugar el 5 de marzo y en el que se celebran primarias en 17 estados y Samoa.
Se decidirá la asignación de 874 delegados para la Convención Nacional Republicana, prevista para julio en Milwaukee, Wisconsin. Trump cuenta actualmente con 63 delegados, acumulados en los caucus de Iowa, las primarias de New Hampshire y los caucus de Nevada. Haley reunió 17 delegados. En Carolina del Sur, los dos competidores se disputan 55 delegados.
Asegurarse 1.215 de los 2.429 puestos de delegado en la convención de julio consolidaría la nominación del partido a la Casa Blanca. Haley, haciendo frente a los rumores sobre su posible retirada de la carrera por las primarias del Partido Republicano en Carolina del Sur, declaró rotundamente en Greensboro, Carolina del Sur: "Me niego a hacerme a un lado".
Críticas a Trump por su pasado
Haley también reprendió a Trump por estar demasiado absorbido por sus complicaciones legales y su pasado, insinuando que eso obstruye su capacidad para concentrarse en el futuro de Estados Unidos.
Sin embargo, los enredos legales de Trump y sus polémicas declaraciones no han parecido afectar a su apoyo entre las bases del Partido Republicano. En realidad, las nuevas acusaciones penales incluso han reforzado ocasionalmente su posición en las encuestas.
Mientras tanto, Haley mantiene su postura de que no es probable que Trump gane unas elecciones generales. Critica al expresidente por sus constantes ataques a los militares y sostiene que los republicanos necesitan un candidato con "claridad moral" que comprenda "la diferencia entre el bien y el mal".
