En Illinois, la evolución del panorama demográfico anuncia un cambio significativo en la dinámica política, con la comunidad latina a la vanguardia de este cambio. A pesar de su creciente número, el peso político de los votantes latinos sigue siendo una reserva de potencial en gran medida sin explotar, informó NBC Chicago.
Mientras que su población general disminuye, la población latina en Illinois va en aumento. Los datos del censo de 2020 ponen de manifiesto esta tendencia, mostrando un aumento de más de 300.000 latinos, lo que eleva su cuota de población del 15,8% al 18,2%. Este crecimiento no sólo refleja la creciente influencia de las voces latinas, sino que también desempeñó un papel fundamental en la conservación de un escaño en el Congreso para Chicago en 2000.
Entre 2010 y 2020, casi 316.000 latinos en Illinois alcanzaron la edad de votar, lo que señala una ola de potencial transformación política. En 2021, cerca del 72% de los latinos en edad de votar eran ciudadanos estadounidenses, lo que supone un aumento significativo respecto a la década anterior. Sin embargo, este oleaje demográfico no se ha traducido en un compromiso electoral proporcional.
José Marco-Paredes, vicepresidente de compromiso cívico del Latino Policy Forum, destaca el considerable poder electoral sin explotar dentro de la comunidad latina. Esto quedó patente en las elecciones a la alcaldía de Chicago de 2023, en las que sólo participó el 20,5% de los votantes latinos registrados, un marcado contraste con la participación del 61,1% entre los votantes blancos.
Dos factores principales contribuyen a esta disparidad de voto: la naturaleza juvenil del electorado latino y la falta de acercamiento específico por parte de las campañas políticas. Los latinos pertenecen principalmente al grupo de edad de 18 a 35 años, un grupo demográfico menos propenso a votar que los grupos de mayor edad. Además, una encuesta de la Universidad Northwestern reveló que casi la mitad de los participantes latinos declararon no haber recibido ningún contacto de campañas políticas u organizaciones locales, la tasa más alta de falta de compromiso entre todos los grupos encuestados.
A pesar del robusto activismo cívico de la comunidad latina, especialmente en Chicago, convertirlo en una participación electoral consistente supone un reto importante. Tanto Marco-Paredes como Jaime Domínguez, profesor de ciencias políticas de la Universidad Northwestern, subrayan la influencia decisiva que el voto latino podría ejercer en futuras elecciones. Abogan por un esfuerzo concertado para salvar la distancia entre la participación electoral potencial y la real.