Los votantes en solo seis campos de batalla electorales serán decisivos en la elección del próximo presidente de EEUU.
La carrera por la Casa Blanca de 2024 casi seguro será una revancha entre Joe Biden y Donald Trump, y probablemente se decidirá en solo seis estados pendulares.
Esto se debe a que las elecciones presidenciales de EEUU no se deciden por voto popular, sino en el colegio electoral, que se reúne poco después de la elección. Los votantes emiten boletas para decidir quién obtiene los votos del colegio electoral de sus estados, cuyo número refleja aproximadamente la población de cada estado.
De esa forma, Alaska, escasamente poblado, tiene solo tres votos en el colegio electoral, mientras que California tiene 54. Hay 538 votos electorales en juego, con 270 requeridos para ganar.
Los resultados en la mayoría de los estados son predecibles, dejando que la elección se resuelva en solo un puñado de estados, que están a punto de ser inundados con meses de anuncios de campaña, visitas presidenciales y mítines de Trump.
Arizona: Inmigración
Biden y Trump ya han comenzado a criticarse mutuamente sobre la inmigración, y será un tema clave para los votantes en Arizona, que comparte más de 370 millas de frontera con México.
La administración de Biden, que está tratando de conseguir un acuerdo bipartidista sobre inmigración, ha admitido que la frontera de Arizona sigue viendo un aumento en los cruces, particularmente en Tucson, aunque los cruces totales hacia EEUU han comenzado a disminuir.
Mientras tanto, Trump ha dicho que "los inmigrantes ilegales están irrumpiendo en Arizona". El aborto y las falsas afirmaciones de aliados de Trump de que él realmente ganó la carrera en Arizona en 2020 también figurarán en la contienda de este estado.
Georgia: Interferencia electoral
Georgia es sede de uno de los cuatro casos criminales de Trump: la fiscal de distrito del condado de Fulton ha acusado al expresidente de interferir en las elecciones de 2020, alegando múltiples conspiraciones y violación de las leyes de extorsión de Georgia.
Trump dice que la acusación tiene motivaciones políticas. Además una controversia en torno a la fiscal de distrito ha ensombrecido el caso en las últimas semanas, pero si procede antes de noviembre, podría eclipsar la elección. También crucial en Georgia son lo que piensan el votante sobre la economía.
El estado está floreciendo debido a un flujo de inversión en nuevos sectores industriales, como la fabricación de baterías. La Casa Blanca dice que esto es un ejemplo de Bidenomics en acción, pero los republicanos afirman que Biden en realidad está dañando la economía.
Michigan: Israel y medio ambiente
El apoyo de Biden a la guerra de Israel en Gaza es un problema potencial para el presidente en lugares como Michigan, donde más de 100.000 votantes, árabe-estadounidenses, así como residentes de ciudades universitarias como Ann Arbor, registraron un gran voto de protesta contra él en las primarias del estado a finales de febrero. Fue un número grande, considerando que Trump derrotó a Hillary Clinton en el estado en 2016 por menos de 11.000 votos.
Pero el voto en Michigan en noviembre también dependerá de cuál candidato atraiga más a los trabajadores de cuello azul en sectores como la fabricación de automóviles. Biden presentará su estrategia de reindustrialización, mientras Trump atacará las políticas de energía verde y la promoción de vehículos eléctricos. "Si ganamos Michigan, ganamos la elección", ha dicho Trump.
Nevada: Desempleo y bienestar económico
El mensaje económico será crítico en Nevada, donde la pandemia de Covid-19 golpeó fuertemente los casinos del estado y la recuperación ha sido lenta. La tasa de desempleo de Nevada del 5,3 por ciento es la más alta de cualquier estado de EEUU, y algunos trabajadores han tenido difícil ser recontratados debido a que los casinos están automatizando sus antiguos trabajos a la vez que la inflación y los precios permanecen elevados.
Nevada ha ido a los demócratas en las últimas cuatro elecciones, y el partido domina la legislatura del estado y los escaños del Congreso. Pero en 2022, el estado eligió un gobernador republicano y las encuestas actuales ponen la ventaja de Trump sobre Biden más alta en Nevada que en cualquier otro estado pendular.
Pennsylvania: Política industrial
Biden se jacta mucho de sus raíces de clase trabajadora en Scranton, Pennsylvania. Pero tendrá que encontrar un equilibrio cuidadoso mientras intenta retener el estado en noviembre. Necesitará cortejar tanto a los votantes conscientes del clima y progresistas en ciudades como Filadelfia, como a los trabajadores en la llamada franja del óxido al oeste de Pennsylvania y la vasta industria de fracturación hidráulica de gas de esquisto. Los sindicatos e incluso algunos miembros del partido Demócrata de Biden han criticado la medida de la Casa Blanca este año de detener nuevas exportaciones de gas natural licuado, diciendo que podría perjudicar la industria local.
Trump ha promocionado el petróleo y gas estadounidense mientras critica las políticas verdes de Biden, parte de su discurso para estados como Pennsylvania. El destino de los votos electorales del estado podría decidirse por cuál prevalece: los votantes urbanos más al este de Pennsylvania o los votantes rurales de cuello azul en el oeste.
Wisconsin: Aborto
Wisconsin inclinó la balanza en 2020, poniendo a Biden por encima de los 270 en el colegio electoral por menos de 20.000 votos. En 2024, los demócratas harán campaña por los derechos al aborto, una estrategia que ya ha figurado en las elecciones en el estado y ayudó a colocar a un partidario en la corte más alta de Wisconsin el año pasado. Los republicanos en la legislatura, mientras tanto, están tratando de restringir aún más el acceso al aborto. Wisconsin tiene una fuerte economía agrícola, pero son las mujeres y los jóvenes adultos en ciudades universitarias a quienes los demócratas piensan que llevarán su voto.
Encuestas recientes ofrecen líneas de ataque fructíferas para los republicanos, con una encuesta de la Escuela de Derecho Marquette de Milwaukee señalando la edad de Biden y su historial en el cargo como puntos débiles. Sin embargo, los 10 votos electorales de Wisconsin podrían decidirse en base a cual partido puede llevar más partidarios a las urnas: la encuesta de Marquette mostró que solo el 49 por ciento de los votantes registrados en Wisconsin estaban entusiasmados por votar, por debajo del 70 por ciento hace cuatro años.
Steff Chávez - Financial Times.
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