El Hospital Infantil Lurie de Chicago logra recuperarse de un ciberataque sufrido hace más de un mes. Este ciberataque no sólo perturbó las operaciones del hospital, sino que también puso en entredicho su compromiso de ofrecer una atención pediátrica ininterrumpida y de primer nivel, reseñó Chicago Tribune.
El ciberataque al Hospital Infantil Lurie, orquestado por un grupo identificado como Rhysida, una reconocida entidad ciberdelictiva, paralizó las comunicaciones y los historiales médicos electrónicos del hospital.
Uno de los logros más notables fue la reactivación de su sistema de historiales médicos electrónicos y el restablecimiento total de los servicios telefónicos. Sin embargo, servicios como MyChart, un portal en línea esencial que proporciona acceso a los historiales médicos de pacientes y cuidadores, aún están en proceso de restablecimiento. "Nuestros equipos están dedicados a trabajar sin descanso para garantizar que todos los sistemas, incluido MyChart, estén plenamente operativos lo antes posible", declaró el hospital.
El ciberataque del Hospital Infantil Lurie obligó a la institución a tomar medidas drásticas el 31 de enero, cortando sus líneas de vida electrónicas para proteger nuevas filtraciones de datos. Esta situación afectó significativamente a la forma en que se comunicaban los cuidadores y los pacientes. Para mitigar estos problemas, el hospital creó un centro de llamadas, asegurándose de que la atención a los pacientes siguiera siendo la máxima prioridad a pesar de las interrupciones.
Mientras el FBI investiga el incidente, el Lurie Children's Hospital sigue colaborando estrechamente con las fuerzas de seguridad y los expertos en ciberseguridad para reforzar sus defensas frente a futuras amenazas. Julianne Bardele, portavoz del hospital, reveló la cooperación con las autoridades, afirmando: "Estamos en una investigación activa y en curso, trabajando diligentemente para asegurar nuestra red y proteger los datos de nuestros pacientes."
Este ciberataque forma parte de una preocupante tendencia que afecta a las instituciones sanitarias, destacada por una advertencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. sobre las actividades de Rhysida en agosto. Estos ataques subrayan la creciente amenaza del ransomware, en el que los atacantes exigen el pago en criptomonedas como Bitcoin para evitar la divulgación de información sensible.