Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX, declaró que no donará a la campaña política de Donald Trump ni a la de Joe Biden.
Musk permanecerá neutral al no contribuir financieramente a ningún candidato presidencial.
Just to be super clear, I am not donating money to either candidate for US President
— Elon Musk (@elonmusk) March 6, 2024
La afirmación del dueño de Tesla llegó después de que The New York Times informara sobre presuntas conversaciones de Musk con funcionarios de Trump como de Biden.
Elon Musk no apoyará a Trump ni a Biden
El recorrido de Elon Musk por el panorama político está marcado por una serie de cambios ideológicos. Inicialmente celebrado como defensor de causas progresistas, sobre todo en la lucha contra el cambio climático, la postura de Musk cambió completamente.
Su presencia en X, experimentó un giro hacia puntos de vista más conservadores, elevando las narrativas de extrema derecha e incluso sirviendo de plataforma para el anuncio de la campaña presidencial del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Este cambio de orientación política coincide con el enredo de Musk en varios desafíos legales y regulatorios que implican a la administración Biden y a otras entidades federales.
Una presidencia de Trump podría beneficiar a Musk
Una investigación de NBC News sugiere que una presidencia de Trump podría aliviar potencialmente estas tensiones, poniendo de relieve la complicada relación entre los negocios de Musk y el panorama político.
A pesar de este realineamiento ideológico, una revisión de los registros de la Comisión Federal Electoral revela que las donaciones políticas de Musk se distriubuyeron uniformemente entre republicanos y demócratas desde 2020.
Este enfoque equilibrado de la financiación política, en el que el expresidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, republicano de California, ha recibido un notable apoyo, refleja la postura matizada de Musk sobre las contribuciones políticas.
La participación política activa en X
La reciente declaración de neutralidad de Musk en la carrera presidencial pone de relieve su complejo compromiso con la política.
Aunque sus acciones y comentarios públicos abarcan un amplio espectro político, sus contribuciones financieras a las campañas políticas están cuidadosamente medidas, ciñéndose a las limitaciones legales del sistema de donaciones políticas estadounidense.