¿Qué temas de campaña expondrá? ¿Con cuanta fuerza atacará a Donald Trump? ¿Mencionará la palabra aborto?
El discurso sobre el estado de la Unión el jueves probablemente sea la mejor oportunidad de Joe Biden antes de noviembre para contarles a los estadounidenses detalladamente sobre su gestión y qué haría en un segundo mandato.
Técnicamente no es un discurso de campaña, ya que lo pronunciará en su capacidad oficial desde el recinto de la Cámara de Representantes, pero para los presidentes estadounidenses en el último año de su primer mandato, este discurso anual representa el inicio de su esfuerzo por la reelección.
Biden pronunciará el discurso, que típicamente dura una hora o más, desde una posición de vulnerabilidad política pero con un conjunto de logros políticos para destacar. Y llega justo cuando el esperado enfrentamiento entre él y su predecesor, el expresidente Donald Trump, está tomando forma.
El discurso abordará grandes temas como los intentos de Biden por restaurar la democracia, y resaltar cambios de política más pequeños y personales que su administración ha implementado, como combatir las tarifas de tarjetas de crédito y reducir los costos de medicamentos recetados, informó la Casa Blanca a algunos aliados en una sesión informativa sobre el discurso, ayer miércoles.
Planteamos algunas preguntas que enfrenta Biden antes de subir al estrado hoy jueves a las 9 p.m., hora del este.
¿Cuál será su mensaje global para 2024?
Esto es bastante simple: Donald Trump es una grave amenaza para la democracia y las libertades de los estadounidenses.
Cuán directamente Biden enfatice este mensaje en el Estado de la Unión es otra cuestión. Rompería con décadas de tradición política si atacara a un rival de campaña por nombre durante el discurso, pero Biden y sus aliados demócratas han argumentado a lo largo de su campaña que 2024 puede ser un punto de inflexión que requiere medidas inusuales.
"Debería señalar el verdadero peligro que representa Trump", dijo Pat Cunnane, quien fue redactor de discursos en la Casa Blanca durante el segundo mandato del presidente Barack Obama. "La gente ha empezado a ignorarlo un poco, porque lo han escuchado tanto. Así que también me encantaría que utilizara un poco de humor y simplemente recordara a todos qué persona tan extraña es Donald Trump".
¿Cómo intentará desestimar la preocupación sobre su edad?
En el último mes, Biden, de 81 años, ha enfrentado un escrutinio más intenso sobre su edad, en parte debido a un informe de un fiscal especial que lo calificó como un "hombre mayor con buenas intenciones pero mala memoria". Las encuestas muestran que incluso muchos de sus partidarios demócratas están preocupados. El discurso de Biden, quien a menudo no aparece públicamente por la noche, tendrá lugar a la relativamente tardía hora de las 9 p.m.
El listón sobre la cuestión de la edad es bastante bajo para Biden. Simplemente tiene que pronunciar un discurso sobre el estado de la Unión con relativo vigor, y manejar bien las interrupciones que se presenten. Se enorgulleció mucho el año pasado al responder con éxito contra la representante Marjorie Taylor Greene de Georgia cuando lo llamó "mentiroso".
Pero no mostrarse a la altura del momento tiene el potencial de ser peligroso.
Un tropiezo verbal serio, o incluso físico en su entrada o salida de la cámara, sería repetido sin parar en las noticias por cable y las redes sociales, y podría tener el potencial de intensificar muchas de las preocupaciones privadas que los demócratas han expresado durante mucho tiempo sobre la capacidad del presidente para hacer campaña de manera efectiva para la reelección.
¿Podrá convencer a más estadounidenses de que la economía no está tan mal?
Los datos sobre la economía de EEUU dicen una cosa. Pero la mayoría de los estadounidenses dicen otra.
Hasta ahora, Biden no ha logrado convencer a los votantes de que la economía va bien, a pesar de que la inflación está disminuyendo, el bajo desempleo y un mercado de valores récord. Aproximadamente la mitad de los votantes registrados creen que la economía está en "malas" condiciones, según una encuesta realizada a finales del mes pasado por The New York Times y Siena College.
A los presidentes demócratas típicamente se les dice que no se jacten demasiado de la economía para evitar alienar a los votantes que están teniendo dificultades. Esa es una mala decisión, dijo Michael Waldman, quien fue jefe de redactores de discursos para la Casa Blanca del presidente Bill Clinton.
"En 1984, la gente aún sentía dolor y no se dieron cuenta de que la economía estaba mejorando hasta que Reagan dijo, Estados Unidos está de vuelta y muy en alto'", dijo Waldman. "En 1996, a Clinton le aconsejaron: 'No hables del éxito económico'. Pero él tomó un tono sorprendentemente positivo en su Estado de la Unión".
En sus discursos de campaña, Biden cita una letanía de estadísticas alentadoras y enfatiza la expansión de la economía "desde el centro hacia los márgenes y desde abajo hacia arriba".
Los ánimos son algo difícil de cambiar, sin embargo, y el presidente necesitará demostrar empatía con los estadounidenses que dicen que tienen problemas financieros. De lo contrario, su enfoque puede reducirse a una versión de: "¿A quién le vas a creer, a mí o a tus propios ojos que te mienten?"
¿Mencionará la palabra aborto?
Biden, un católico practicante, es conocido por sentirse incómodo utilizando demasiado la palabra "aborto". En lugar de ello, elige frases como "salud reproductiva" y "el derecho a elegir". Pero los derechos al aborto se han convertido en el arma electoral más importante de su partido desde la anulación de Roe vs. Wade, impulsando victorias inesperadas.
Los defensores del aborto observarán de cerca cómo Biden habla sobre el tema el jueves por la noche, así como el lenguaje que utiliza. Es probable que destaque una sentencia de un tribunal de Alabama que determinó que los embriones congelados tienen el estatus legal de seres humanos, lo que llevó a las clínicas de fertilidad en el estado a detener temporalmente su operación. La fecundación in vitro es ampliamente popular entre los estadounidenses, y la sentencia puso a los republicanos a la defensiva mientras Biden y los demócratas buscaron tomar partido de la situación.
¿Habrá protestas de partidarios de Gaza?
Casi en todas partes a donde va Biden, le siguen manifestantes enojados por la guerra entre Israel y Hamás.
Los manifestantes han interrumpido varios de sus discursos, a veces repetidamente, y han tenido enfrentamientos tensos con la policía fuera de sus eventos. Incluso obtuvieron acceso a un hotel donde se alojó durante un viaje a San Francisco.
La seguridad es ultra estricta en los discursos sobre el estado de la Unión, y el decoro generalmente prevalece. Pero nada ilustraría la ira que muchos progresistas sienten por el apoyo de Biden a Israel como una protesta durante su discurso más visible del año.
Es poco probable que los demócratas de la Cámara que han exigido un alto al fuego incondicional le griten a Biden sobre el tema. En su mayoría han delegado en la representante Rashida Tlaib de Michigan, la única estadounidense palestina en el Congreso, quien ha tenido reuniones relativamente cordiales con la campaña de Biden y ha estado en contacto con la Casa Blanca sobre sus preocupaciones.
Pero varios miembros de la Cámara están invitando al discurso a estadounidenses palestinos que han perdido familiares en la Franja de Gaza. Las emociones podrían estar a flor de piel.
¿Quiénes serán los televidentes?
En el Super Bowl del mes pasado, Biden rechazó una entrevista televisada por segundo año consecutivo. Sus asesores dijeron que no querían distraer del espectáculo en el campo. Pero la negativa de Biden le costó la oportunidad de vender su mensaje en un juego visto por más de 123 millones de personas, una audiencia récord.
Los discursos sobre el estado de la Unión típicamente generan mucho menos interés. El año pasado, alrededor de 27,3 millones de personas vieron el discurso de Biden en vivo por televisión, un 29% menos que el año anterior.
La mayoría de los votantes que Biden necesitará para ganar la reelección probablemente no estarán viendo el discurso en vivo de todos modos. Generalmente no prestan atención a la política ocho meses antes de la elección general, y es más probable que vean clips del discurso en TikTok en vez de sintonizar a CNN para todo el discurso.
Pero un Estado de la Unión en año electoral podría atraer más espectadores de lo normal. Y aunque Trump ha dicho que estará publicando en las redes sociales durante el discurso, no está programado que participe en ningún tipo de alternativa televisiva que pueda desviar la atención de Biden.
Reid J. Epstein y Nicholas Nehamas – The New York Times.
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