Los científicos de Colossal Biosciences trabajan para revivir al mamut, una especie extinta muy conocida. Recientemente lograron convertir células de elefante en estado embrionario, lo cual es crucial para el proceso de resurrección de este animal.
Según un informe de la revista Nature, este avance fue posible gracias a Colossal, una empresa de biociencias que también investiga para traer de vuelta al al tigre de Tasmania y al dodo en el futuro.
Aunque el logro de las células en estado embrionario es significativo, los expertos señalan que revivir al mamut no será una tarea sencilla. El siguiente paso consistirá en diseñar elefantes con rasgos similares a los del mamut lanudo.
Para lograr revivir al mamut, los científicos estudiaron durante casi dos décadas las células de la piel de diversos animales, las cuales pueden reprogramarse para convertirse en células embrionarias.
Este proceso se aplicó inicialmente en ratones y ahora se está experimentando con otras especies. Estas células, conocidas como células madre pluripotentes inducidas (iPS), son fundamentales para Colossal, ya que una vez dominada esta técnica, podrán avanzar al siguiente nivel.
Necesidad de avances en biología reproductiva para lograr el objetivo final
La empresa tiene planes de crear manadas de elefantes asiáticos, que son los parientes vivos más cercanos al mamut lanudo, modificados genéticamente para adquirir rasgos característicos como pelaje y mayor cantidad de grasa.
Según los expertos, las iPS son consideradas "la parte fácil" del proceso, a pesar de que les llevó años lograrlo.
Después de varios intentos fallidos, finalmente crearon 4 líneas de células iPS a partir de un elefante, las cuales tenían la capacidad de formar las 3 capas germinales que componen todos los tejidos de un vertebrado.
Para modificar los elefantes asiáticos, no se requieren las iPS en sí, pero sí las líneas celulares derivadas de ellas, las cuales serán utilizadas para investigar los cambios genéticos necesarios para incorporar los rasgos del mamut lanudo.
Los expertos destacan que aún se necesitan avances adicionales en biología reproductiva para alcanzar el objetivo final, pero este logro representa un paso significativo en el camino hacia la recuperación de especies.