La menopausia, una etapa natural de la vida femenina, ha estado rodeada de enigmas y malentendidos.
Gracias a los avances en la investigación médica de Lisa Mosconi, del programa Cerebro de la Mujer en Weill Cornell, comenzamos a entender sus profundos efectos neurológicos.
Cambio hormonal y cerebral durante la menopausia
Mosconi redefine la menopausia como una transición neuroendocrina, lo que provoca cambios en el cerebro y las hormonas.
Esta transición puede causar síntomas como sofocos, insomnio y lapsus de memoria.
Aunque estos síntomas pueden ser abrumadores, son una parte natural de la evolución de nuestro cerebro a lo largo de la vida.
La menopausia se divide en tres etapas:
- Perimenopausia
- Menopausia
- Posmenopausia
Estas etapas señalan el final de la capacidad reproductiva de una mujer debido a la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona.
Según las investigaciones, muchos de los síntomas menopáusicos provienen de cambios neurológicos más que hormonales.
La menopausia afecta la energía cerebral
El estudio de la doctora Mosconi revela que el 75% de las mujeres experimentan síntomas relacionados con el cerebro durante la menopausia.
Los escáneres cerebrales antes y después de la menopausia muestran una disminución del 30% en los niveles de energía del cerebro.
Sin embargo, este cambio no implica procesos neurodegenerativos, sino una transición natural.
Niebla cerebral hormonal
A diferencia de las ideas más extendidas, la niebla cerebral durante la menopausia no es sólo el resultado de dormir mal o un signo de demencia.
Significa la adaptación del cerebro a los cambios hormonales, que implican inflamación y cambios en la neurotransmisión.
"Su cerebro está en transición y transformación"
, expresó la doctora Mosconi.
Mosconi destacó en una entrevista con The Washington Post la notable capacidad del cerebro para reestructurarse durante la menopausia.
¿Cuándo buscar ayuda?
Para lidiar con la niebla cerebral, Mosconi recomienda una evaluación cognitiva para quienes experimentan síntomas persistentes.
Para quienes experimentan niebla cerebral persistente, la doctora Mosconi sugiere una evaluación cognitiva.
La terapia de reemplazo hormonal y los cambios en el estilo de vida, como una dieta equilibrada y ejercicio regular, son estrategias clave para mejorar la cognición y reducir los riesgos asociados.