El año 2024 se está convirtiendo en un año desafiante para la comunidad LGBTQ+. En lo que va del año, hemos visto un alarmante aumento en la introducción de más de 400 proyectos de ley anti-LGBTQ+, lo que plantea serias preocupaciones sobre el retroceso de los derechos y la seguridad de las personas LGBTQ+.
Esta tendencia es especialmente preocupante dado que muchos de estos proyectos de ley están dirigidos específicamente a las personas transgénero, buscando restringir su acceso a la atención médica vital y su participación en la sociedad de manera justa y equitativa.
Los legisladores que han estado promoviendo estos cambios lo hacen bajo el pretexto de proteger los “valores tradicionales” o “la moralidad pública”. Desde la prohibición de atención médica necesaria hasta el control de la educación en las escuelas, estas propuestas legislativas son un claro intento de marginar y discriminar a la comunidad LGBTQ+.
Grupos anti-LGBTQ+
Además, detrás de estos esfuerzos legislativos se encuentran grupos de odio anti-LGBTQ+ que han estado ejerciendo presión sobre los políticos para que avancen con esta agenda regresiva. Estos grupos no solo promueven la discriminación y el odio hacia la comunidad, sino que también buscan atrasar los avances en derechos civiles logrados con tanto esfuerzo. Este aumento en la legislación plantea una grave amenaza para la igualdad y la dignidad de todas las personas LGBTQ+.