Una reciente investigación sugiere que un segundo mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos podría incrementar drásticamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del país.
La cifra, de acuerdo con el estudio, alarma: la llegada del republicano a la Casa Blanca podría añadir hasta 4.000 millones de toneladas adicionales para 2030.
El análisis, hecho por Carbon Brief, un sitio especializado en ciencia y política del cambio climático, y reseñado primero por Axios, sostiene que representaría un revés significativo para los esfuerzos globales por contener el calentamiento global, particularmente en relación con los compromisos del Acuerdo de París.
La proyección se basa en la premisa de que Trump, quien expresó en reiteradas oportunidades su escepticismo hacia el cambio climático como consecuencia de la acción del ser humano, desmantelaría numerosas políticas climáticas de la actual administración , como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés).
Dicha normativa, que entró en vigencia hace un año, dirige nuevos gastos federales hacia la reducción de las emisiones de carbono. Trump -creen- vendría a terminar con ese esfuerzo.
Estas decisiones podrían equivaler a la emisión de dióxido de carbono total por año de la Unión Europea y Japón, sumadas.
Cifras en la reducción de CO2
Este escenario contrasta marcadamente con los objetivos del actual mandatario estadounidense de incrementar las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero de un 50% al 52% para 2030, mientras que las políticas del magnate republicano podrían limitar dicha reducción a sólo un 28%.
Otra presidencia de Biden probablemente vería caer las emisiones de EEUU a alrededor del 43% por debajo de los niveles de 2005.
Esta discrepancia en la gestión ambiental se extiende más allá de las cifras y plantea interrogantes sobre la capacidad de EEUU para alcanzar y mantener compromisos internacionales claves en la lucha contra el calentamiento global.
Según Carbon Brief, que es financiada por lectores y la Fundación Europea del Clima, las políticas de Trump no solo revertirían avances significativos en la adopción de tecnologías limpias sino que también podrían tener efectos devastadores a largo plazo.
Una posible administración de Trump podría resultar en 27.000 millones de toneladas de CO2 adicionales para 2050, exacerbaría potencialmente los riesgos asociados con el cambio climático.
Una victoria de Trump podría -dice el estudio- hacer descarrilar los esfuerzos para mantener el calentamiento global por debajo del umbral crítico de 1,5 ºC, mientras que las políticas de Biden ofrecen un faro de esperanza para los defensores del clima.

Qué podría pasar con las emisiones de C02, según uno de los autores del estudio
Cabe destacar que el futuro de las emisiones de EE.UU. no reside únicamente en las decisiones presidenciales. Factores como el control del Congreso, los litigios pendientes y las innovaciones tecnológicas jugarán roles cruciales.
Aun así, como señaló Simon Evans, editor de Carbon Brief y coautor del análisis, a Axios, "esto supondría una enorme diferencia, de muchos miles de millones de toneladas, en las emisiones de CO2 de EEUU".
“Preguntamos, ¿qué pasaría si un segundo mandato de Trump lograra destripar esas reglas, como si nunca hubieran sucedido? Y la respuesta es que supondría una enorme diferencia, de muchos miles de millones de toneladas de emisiones para Estados Unidos".
Simon Evans, editor de Carbon Brief
Evans señaló que este análisis omite cualquier posible medida de Trump para impulsar la producción de combustibles fósiles más allá de revertir las políticas de Biden.
"Trump podría ser menos malo para el clima de lo que sugieren estas cifras; por ejemplo, podría derogar sólo parcialmente el IRA", dijo Evans. "Pero en comparación con otro mandato con nuevas políticas climáticas de Biden, podría ser incluso peor de lo que hemos estimado", concluyó.
Negacionismo y Fake News de Trump frente a cambio climático
No es casual la hipótesis de que una segunda presidencia de Trump aumentaría las emisiones de CO2. Su historial de declaraciones dan cuenta de que es un dirigente al que poco y nada le importa la crisis ambiental y el cambio climático.
En marzo de 2022, el exjefe de Estado – en una entrevista al canal Fox Business Network– dijo que el cambio climático es “un engaño” y que “en su opinión, hay una cosa llamada clima, que sube y baja”.
“Si nos fijamos en la década de 1920, estaban hablando de un congelamiento global. En otras palabras, el mundo se iba a congelar”, aseguró el republicano, quien fue más allá.
“Y luego pasan al calentamiento global. Entonces no pudieron usarlo porque las temperaturas eran bastante frías. Y muchas cosas diferentes. Por eso ahora sólo hablan del cambio climático. El clima siempre ha estado cambiando”, agregó.
Una afirmación, por lo menos, inexacta, ya que no hay prueba científica que indique que la temperatura del planeta esté en constante cambio de un lado al otro. De hecho, lo que muestran cientos de estudios es que la temperatura global comenzó a subir desde hace décadas.
Mark McCaffrey, director de programas y políticas del Centro Nacional para la Educación Científica con sede en Oakland, California, sostuvo que es precisamente debido al impacto humano que el planeta se está calentando y no enfriándose.
“Si no fuera por el hecho de que los humanos convirtieron en una fuerza de la naturaleza, estaríamos regresando a una edad de hielo, según los ciclos orbitales”, explicó McCaffrey a la revista Forbes.