Seguramente alguna vez escuchaste que luego de una rinoplastia no se recomienda viajar en avión, pero ¿Sabes realmente el por qué? Aquí te lo explicamos.
La rinoplastia es una intervención estética común que requiere cuidados especiales posteriores a la cirugía, la cual puede tener un impacto negativo en la recuperación si se combina con viajes en avión.
Entre las posibles complicaciones destacan los efectos de los cambios de presión durante los vuelos, los cuales pueden agravar la inflamación de los tejidos nasales.
La ausencia de presión adecuada puede causar molestias y perjudicar la recuperación de los tejidos nasales. Por esta razón, es común que los cirujanos aconsejen evitar volar en avión durante la etapa inicial de recuperación tras una rinoplastia.
Postoperatorio de rinoplastia: recomendaciones y prevenciones
También, el aumento del flujo sanguíneo en altitudes elevadas puede causar hinchazón adicional, un problema común después de la cirugía.
Esta hinchazón excesiva puede alterar la forma de la nariz recién operada, afectando los resultados deseados.
Además, volar después de una rinoplastia también puede aumentar el riesgo de infección debido a la presencia de bacterias y virus en las cabinas de los aviones.
Este riesgo se intensifica durante la fase de recuperación postoperatoria, lo que podría resultar en complicaciones que afecten el éxito de la cirugía.
Reconocer esta relación puede permitir a los pacientes planificarse adecuadamente y prevenir posibles daños adicionales en los tejidos.
¿Cuánto tiempo debo esperar para viajar en avión luego de una rinoplastia?
Aunque los tiempos de recuperación varían de un paciente a otro, suele aconsejarse esperar al menos tres semanas antes de viajar.
Es crucial consultar primero a su cirujano para planificar un viaje en avión, dado que es un especialista será quien mejor pueda asesorarlo para tomar una decisión acertada.
En general, luego de una rinoplastia, el paciente debe ocuparse de su correcto proceso de sanación, reduciendo la exposición a cualquier cosa que pueda generar complicaciones, siguiendo las recomendaciones del cirujano.
Otras recomendaciones para el correcto cuidado postoperatorio incluyen no exponerse al sol, no ingerir bebidas alcohólicas y realizar esfuerzos físicos, al menos durante las primeras dos semanas.