La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se encuentra en el centro de una investigación por corrupción. La Fiscalía emitió una orden de detención contra Luis Rubiales por supuestas irregularidades.
Las autoridades pusieron en marcha una serie de detenciones y registraron numerosas propiedades en toda España, destapando un escándalo que amenaza con socavar la integridad del fútbol español.
En el centro de esta controversia se encuentra Luis Rubiales, que actualmente está en República Dominicana, luego de que la Fiscalía emitió una orden de detención contra él.
Esta investigación, impulsada por la Unidad Central Operativa (UCO), ya saldó con la detención de seis personas relacionadas con Rubiales y la RFEF.
Entre los detenidos se encuentran Tomás González Cueto, asesor jurídico externo de la federación; Pedro González Segura, director jurídico; y José Javier Jiménez, conocido como Jota, director de RRHH.
En la operación también se detuvo a Ramón Caravaca, del gabinete jurídico de G&C, hombre de confianza de Rubiales, y a Ángel González Segura, directivo de Gruconsa y familiar de Pedro.
Tras su arresto, estas personas pasaron una noche detenidas, a la espera de ser procesadas judicialmente al día siguiente.
Sede de la RFEF y domicilios particulares investigados
La Guardia Civil registró tanto la sede de la RFEF como los domicilios particulares para descubrir posibles irregularidades en los contratos. Los registros se centraron en los despachos de Pedro González Segura y Tomás González Cueto, ambos parte integrante del círculo de Rubiales.
Incluso se registró la residencia de Rubiales en Granada, aunque su actual ubicación en la República Dominicana evitó su detención.
La investigación se centró inicialmente en un contrato con Arabia Saudí, que provocó el traslado de la Supercopa de España al país.
Acusaciones contra Rubiales y Gerard Piqué, promesa de cooperación de la RFEF
Esta investigación se inició a raíz de una denuncia del presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de España, que acusaba a Rubiales y al futbolista Gerard Piqué de corrupción y administración desleal.
Miguel Galán, líder de la asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, acusa además a Rubiales y a Piqué de urdir una trama para beneficiarse de un acuerdo de 24 millones de euros en detrimento de la federación.
A la luz de estas acusaciones, la RFEF prometió una cooperación inquebrantable tanto con las fuerzas del orden como con los órganos judiciales.
