El organismo de vigilancia de la privacidad y la protección de datos de Gran Bretaña, la Oficina del Comisionado de Información, declaró a The Washington Post el miércoles que estaba evaluando una posible violación de los registros médicos de Kate Middleton durante su estancia en un hospital privado de Londres.
La princesa ingresó en la Clínica de Londres para una “cirugía abdominal planificada”, según el Palacio de Kensington, la residencia oficial en Londres del príncipe William y Kate. Pasó casi dos semanas en el hospital en enero.
De acuerdo con el palacio, la princesa se está recuperando en su casa de Windsor, mientras persisten las dudas sobre su salud. Esos rumores han generado un frenesí público masivo, a pesar de que el palacio aseguró en ese momento que era “poco probable que ella regresara a sus funciones públicas hasta después de Pascua”.
El tema ha aparecido en los titulares de todo el mundo, mientras que la pregunta “¿Dónde está Kate?” Ha sido tendencia constante en las redes sociales, generando una gran cantidad de teorías conspirativas sobre su salud.
Investigación de los registros médicos de Kate Middleton
Según la ley británica, las instalaciones médicas deben proteger la confidencialidad del paciente, que se extiende incluso más allá de la muerte. La divulgación de cualquier información confidencial del paciente sólo se permite para "la atención clínica directa del paciente con el que se relaciona", según el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra.
Se aplican excepciones únicamente cuando el paciente da su consentimiento explícito a la divulgación, si así lo exige la ley o si la divulgación puede justificarse por el interés público.
"Podemos confirmar que hemos recibido un informe de infracción y estamos evaluando la información proporcionada", agregó un portavoz de la Oficina del Comisionado de Información, sin dar más detalles sobre la naturaleza de la infracción o su evaluación.
Maria Caulfield, ministra gubernamental para la salud de la mujer, subrayó el miércoles la gravedad de cualquier posible infracción y agregó que era "realmente importante que los pacientes tengan confianza en que sólo las personas que los cuidan pueden ver sus notas médicas".
"Estas reglas se aplican a todos los pacientes, por lo que existen reglas muy estrictas sobre a qué notas de pacientes puede acceder", comentó la ministra a Sky News en una entrevista.
"Es bastante grave, y es algo bastante serio acceder a notas a las que no tienes permiso para acceder", añadió Caulfield. "Pero se ha detectado y se han tomado medidas", comentó Caulfield.
La princesa, de 42 años, fue vista por última vez en un acto público en diciembre en un servicio religioso el día de Navidad en Sandringham, este de Inglaterra.
