¿Por qué regresó Ruby Corado a Washington DC? Esa es la pregunta que se hacen muchas personas cercanas al caso de Casa Ruby y la exdirectora de la institución que se encontraba en El Salvador desde mediados de 2022.
Corado, considerada por miembros de la comunidad LGBTQ+ como “la reina madre” de los inmigrantes latinos de este grupo, regresó al área del DMV a escondidas e “inesperadamente” el 25 de febrero pasado. Contrario a lo que sus allegados, amigos y seguidores esperaban.
No regresó triunfante. Ocho días después de su arribo fue arrestada por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que le seguían la pista, en el hotel que -según fuentes cercanas al caso- fue reservado por una de sus amistades.
Al siguiente día de su detención fue presentada en la Corte Federal del Distrito de Columbia para escuchar por qué la Fiscalía General la acusa de lavado de dinero, fraude a los programas federales de Préstamos de Protección de Cheques de Pago (PPP) y al Programa de Préstamos por Desastre por Lesiones (EIDL), fraude bancario y electrónico e incumplimiento de pago de impuestos y multas al IRS.
Según esta acusación y los documentos presentados por la Fiscalía, a los que El Tiempo Latino tuvo acceso, Corado “al menos robó $150 mil de los fondos”, de los programas antes mencionados, que transfirió a cuentas bancarias en el extranjero que ocultó al IRS.
Esta no es la única acusación que pesa sobre la exdirectora de Casa Ruby. En agosto de 2022 la Fiscalía de DC confirmó que había una investigación por mal manejo e irregularidades al interior de la institución.
Ambas instancias, la Fiscalía General y la Fiscalía de DC, señalan que Corado recibió millones de dólares de fondos del gobierno local y federal, y de donaciones particulares y privadas.

Corado “robó” dinero de ayuda por la pandemia
La Fiscalía señala en el documento de la acusación que la exdirectora de Casa Ruby “traicionó la confianza de los donantes que la apoyaron, de las autoridades del Distrito y del gobierno Federal, que la dio fondos y a la comunidad que ella decía servir”.
Así mismo, en la acusación la Fiscalía asegura que “no hay duda que cuando la acusada (Corado) aseguró que había usado los fondos de un segundo préstamo del PPP para gastos de Casa Ruby y recibió la condonación de la deuda, esta había transferido al menos $100 mil de esos fondos a una cuenta privada fuera del país”.
Según las investigaciones, entre 2020 y 2021, Corado recibió dos préstamos del PPP, programa del Gobierno Federal, que suman $785 mil 215. El primero préstamo fue desembolsado el 23 de abril de 2020 por un monto de $329 mil 200. Mientras que el segundo desembolso fue casi un año después, el 2 de abril de 2021.
Corado aseguró que los fondos servirían para pagar gastos de Casa Ruby, sueldos y seguro médicos de los empleados, alquiler e intereses (por pagos tardíos debido a la pandemia) de los inmuebles donde operaba la institución.
Sin embargo, la Fiscalía de DC registró sendas quejas de empleadas y propietarios de inmuebles que aseguran que Casa Ruby y su exdirectora adeudan miles de dólares en salarios e impago de alquileres o renta.
Además, la Fiscalía apunta que también entre julio de 2020 y agosto de 2021, Corado a nombre de Casa Ruby, recibió otros $500 mil del EIDL, fondos de alivio por la pandemia de COVID-19, en dos transacciones. La primera por $150 mil y la segunda por $350 mil.
Pese a la prohibición del EIDL, sobre el desembolso de los fondos hacia compañías que fueran propiedad de quien recibía el dinero, Corado emitió dos cheques por $50 mil cada uno, de la cuenta de Casa Ruby a favor de una Compañía de Responsabilidad Limitada (LLC) que posee, de nombre Tiglobal Logistic.
La exdirectora firmó los cheques número 10626 y 10418 como representante de Casa Ruby y como la persona que cambió ambos cheques. Luego -de acuerdo con la Fiscalía- Corado transfirió $50 mil hacia una cuenta bancaria personal en El Salvador.
Pero, además, los documentos de la acusación señalan que Casa Ruby no presentó las declaraciones de impuestos de 2021 y 2022, y que adeuda al IRS, en concepto de impuestos no pagados $127,425.70 más las multas e intereses de esta cantidad.
Juicio para los miembros de la Junta Directiva
Al día siguiente de que Corado regresara a Estados Unidos, el grupo de abogados que representa los intereses de Casa Ruby presentó una moción para pedir un juicio con jurado en contra de quienes figuran en documentos como miembros de la Junta Directiva de la instancia y la exdirectora.
Según el documento presentado a la jueza Danya Dyson, de la Corte de DC donde se ventila el caso civil de Casa Ruby, la exdirectora creó la LLC con el fin de transferir los fondos de la institución a sus cuentas bancarias personales. Mientras que los miembros de la Junta Directiva de la instancia “cedieron el control de las finanzas de la organización, incluidos millones de donaciones y subvenciones, a la directora Ruby Corado”.
Para el grupo de abogados, esto es suficiente para probar que tanto los miembros de la Junta Directiva y la exdirectora de Casa Ruby abusaron de su autoridad y continuaron repetitivamente violando la ley referente al funcionamiento de las organizaciones sin fines de lucro, de DC.
El documento presentado en la corte también apunta que:
“Al no mantener el funcionamiento de la Junta Directiva que cumpliera con las normas. Al no mantener el control de las finanzas y registros, y no proporcionar una función adecuada y al ceder el control de los fondos de las cuentas bancarias de Casa Ruby a Ruby Corado los acusados (miembros de la Junta Directiva) no han salvaguardado los activos de la organización, ni las normas básicas de gobernanza y rendición de cuentas”.