Una Nova está a punto de captar la imaginación de los observadores de estrellas y aficionados, en septiembre del 2024.
Un acontecimiento nova, que rivaliza con la luminosidad de la famosa Estrella Polar, está en el horizonte, prometiendo un festín visual tan raro como sobrecogedor.
La NASA ha localizado la fuente de este espectáculo, en el sistema estelar T Coronae Borealis, situado a unos 3.000 años luz, que está a punto de bañar el cosmos con una luz extraordinaria.
La astronomía nos indica que la Nova es un evento que surge cada 80 años
Este acontecimiento estelar, que se produce aproximadamente cada 80 años, transforma una estrella típicamente tenue en un faro visible a simple vista, que dura varios días.
El inminente estallido de una nova representa una oportunidad única, tanto para los astrónomos avezados como para los observadores casuales del cielo, de observar el efímero nacimiento de una "nueva" estrella.
La NASA explica que este brillo fugaz es el resultado de una explosión repentina en una estrella compacta, apenas mayor que la Tierra, que ofrece un espectáculo cósmico.
La T Coronae Borealis, conocida cariñosamente como la "estrella de fuego", hizo su gran aparición por última vez en 1946.
La nova se podría presentar en septiembre de este año
Con los astrónomos pronosticando con impaciencia que su próxima actuación podría tener lugar en septiembre de 2024, la expectación en la comunidad astronómica es palpable.
En su punto álgido, la "Blaze Star" eclipsará a la Estrella Polar, sirviendo de faro celeste durante unos días, y con prismáticos, su visibilidad puede prolongarse un poco más.
La "estrella de fuego" y su visualización
Esta "estrella de fuego" forma parte de un sistema binario, un dúo cósmico compuesto por una enana blanca y una gigante roja.
Su proximidad propicia una danza celeste única; a medida que la gigante roja se desprende periódicamente de sus capas exteriores, transfiere materia a la enana blanca.
Esta acumulación de material acaba desencadenando una reacción espectacular en la superficie de la enana blanca, encendiendo la nova que se convierte en un faro para nosotros en la Tierra.
Predecir el momento exacto del próximo estallido de T Coronae Borealis es una tarea compleja.
Sin embargo, como preparación para este sobrecogedor acontecimiento, la NASA anima a los apasionados del cielo a familiarizarse con la constelación Corona Borealis.
Conocida como la Corona del Norte, esta constelación presenta un característico arco semicircular de estrellas, situado cerca de las constelaciones de Bootes y Hércules, y actuará como escenario de este próximo acontecimiento nova.
Mientras la comunidad mundial de observadores de estrellas y astrónomos espera con impaciencia este raro acontecimiento, el cielo nocturno está listo para desvelar una estrella temporal que encantará a los espectadores y aportará una nueva narrativa a la larga historia de las observaciones celestes.