Capitol Hill se enfrentó recientemente a una triste pérdida con el fallecimiento de Henry Mendoza, el estimado propietario del popular restaurante Tex-Mex/salvadoreño, La Plaza.
Mendoza, que estuvo al frente de su establecimiento de comida durante nada menos que 22 años, lamentablemente, falleció el 17 de marzo durante un viaje a su tierra natal, El Salvador.
Un infarto se cobró su vida mientras disfrutaba del fútbol, su deporte favorito.. A la edad de 54 años, le sobreviven su esposa, Evelyn, y sus tres hijos.
La historia de vida de Mendoza encarna determinación y superación de Estados Unidos. Tras mudarse aquí en la década de 1980, comenzó su carrera culinaria. Al comienzo solo lavaba los plataso, al cabo de un tiempo estaba abriendo su propio restaurante.
La Plaza también evolucionó con los años, convirtiéndose algo más que un lugar donde comer; se identificó como un centro comunitario lleno de calidez y camaradería.
Desde sus humildes comienzos, Mendoza sorteó numerosos retos, incluidos los devastadores efectos de la pandemia de Covid, para hacer de La Plaza un lugar muy querido en la escena gastronómica de Capitol Hill.
Su dedicación a su sueño y a la comunidad nunca flaqueó. En medio de la pandemia, Mendoza hizo gala de un notable desinterés al no cobrar un salario durante seis meses para apoyar el bienestar de sus empleados.
Este acto de generosidad ilustra perfectamente el carácter de Mendoza: dadivoso, trabajador y hospitalario.
Más allá de las paredes de La Plaza, Mendoza era conocido por su carácter acogedor, su pasión por servir a sus clientes y su participación activa en las tradiciones locales, como las festividades del Cinco de Mayo.
También se empeñó en mantener La Plaza abierto en Acción de Gracias y Navidad, días en los que la mayoría de los establecimientos están cerrados, lo que refleja su compromiso con el servicio a la comunidad y su generosidad.
Tras su fallecimiento, la comunidad de Capitol Hill se ha movilizado para apoyar a la familia de Mendoza, con su sobrino nieto Andrews a la cabeza de una campaña de recaudación de fondos.
Esta iniciativa pone de relieve la determinación de la comunidad de honrar el legado de Mendoza y apoyar a su familia, haciéndose eco de la bondad que mostró constantemente a los demás.
La Plaza seguirá funcionando, honrando el legado de Mendoza y su deseo de seguir sirviendo. El legado de esperanza, perseverancia y espíritu comunitario de Henry Mendoza seguirá sin duda inspirando y uniendo a la comunidad. La Plaza está situado en el 629 de Pennsylvania Ave.