Vladimir Putin propuso que Rusia desarrolle consolas de videojuegos propias, tanto fijas como portátiles, para posicionar al país en la vanguardia de la tecnología.
Este proyecto, con fecha límite el 15 de junio de 2024, busca transformar el panorama lúdico ruso y marcar el inicio de una era de independencia tecnológica.
Putin desarrolla su propia consola de videojuegos rusa
Esta estrategia, que anunciaron el lunes, no solo contempla la creación de dispositivos sino también el desarrollo de un sistema operativo exclusivo y una plataforma en la nube para distribuir juegos, según informó el medio local RT News.
La retirada de gigantes como Sony, Microsoft y Nintendo de Rusia, debido a las tensiones geopolíticas, ha impulsado este giro hacia la autogestión en el sector de los videojuegos.
Kremlin apoya revolución de videojuegos
El primer ministro Mijaíl Mishustin lidera esta iniciativa, que cuenta con el apoyo del Kremlin.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, expresó su entusiasmo por el potencial del proyecto para fortalecer el sector de los videojuegos en Rusia, informó el medio ruso Kommersant, citado por PC Magazine.
La Organización para el Desarrollo de la Industria del Videojuego (RVI) ha sido clave en la planificación, proponiendo una estrategia detallada que promete impulsar la creatividad digital y el crecimiento económico.
¿Cuándo estará disponible y dónde se venderá?
El gigante tecnológico ruso VK, fue provisionalmente asignado para llevar adelante este proyecto, generando expectativas mixtas en la industria.
La visión de la RVI es ambiciosa, busca reforzar las relaciones internacionales y avanzar en el desarrollo de videojuegos dentro y fuera de Rusia.
Se espera que una consola de fabricación rusa esté disponible entre 2026 y 2027, marcando un hito en el avance tecnológico del país.
Rusia explora videojuegos tras éxito con Esports
El reciente torneo de los Juegos del Futuro en Kazán, que combinó deportes físicos con competiciones de esports, demostró el creciente interés de Rusia en este ámbito.
Celebrado entre el 21 de febrero y el 3 de marzo, contó con la participación de más de 270 equipos de 107 países, este evento ha puesto a Rusia en el foco de los esports internacionales.
Aunque el camino hacia el éxito de las consolas rusas, especialmente ante las restricciones en la importación de componentes críticos, puede ser largo, el proyecto subraya la importancia de un ecosistema de desarrollo robusto y un catálogo atractivo de juegos para competir globalmente.
