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Alarma entre la derecha debido al llamado de Trump a que Israel termine con la guerra

Recientes declaraciones del expresidente instando a poner fin al conflicto en Gaza, sin insistir primero en la liberación de los rehenes israelíes, han sido otra desviación del apoyo conservador hacia Benjamín Netanyahu.

Trump dijo que usaría a la Guardia Nacional para deportar inmigrantes si es elegido como presidente (Foto: Doug Mills/The New York Times).

Recientes declaraciones del expresidente instando a poner fin al conflicto en Gaza, sin insistir primero en la liberación de los rehenes israelíes, han sido otra desviación del apoyo conservador hacia Benjamín Netanyahu.

Dos periodistas israelíes viajaron a Palm Beach, Florida, hace poco más de una semana, esperando obtener de Donald Trump una poderosa expresión de apoyo para la guerra de su país en la Franja de Gaza.

En cambio, uno de ellos escribió que lo que escucharon de Trump en Mar-a-Lago “nos dejó totalmente conmocionados”.

“Los dos candidatos presidenciales de EEUU, Biden y Trump, están dando la espalda retóricamente a Israel”, concluyó Ariel Kahana, un colono de derecha, que es el corresponsal diplomático sénior para Israel Hayom. El periódico es propiedad de la multimillonaria donante republicana Miriam Adelson; Adelson fue quien organizó la entrevista con Trump, según una persona con conocimiento directo de la planificación.

¿Qué fue lo que Trump dijo que tanto alarmó a Kahana?

Les dijo a los entrevistadores que Israel estaba perdiendo apoyo público para su asalto a Gaza, que las imágenes de devastación eran malas para la imagen global de Israel y que el primer ministro Benjamín Netanyahu debería terminar su guerra pronto — declaraciones que sonaron mucho más a algo que el presidente Joe Biden podría decir que al tipo de porras que Netanyahu ha llegado a esperar de los republicanos en Washington.

“Tienen que terminar su guerra”, dijo Trump. “Tienen que concluirla. Tenemos que llegar a la paz. No podemos seguir así”.

Esa declaración aparentemente preocupó a Kahana aún más que las advertencias de Biden a Israel. Biden ha llamado a un alto al fuego de seis semanas a cambio de que Hamás libere a los rehenes israelíes.

En los extractos de la entrevista publicados por Israel Hayom, Trump no calificó su llamado a que Israel termine la guerra insistiendo en la liberación de rehenes.

“Trump efectivamente superó a Biden por la izquierda, cuando expresó su disposición a detener esta guerra y volver a ser el gran país que alguna vez fueron”, escribió Kahana. “No hay manera de embellecer, minimizar o encubrir ese mensaje problemático”.

Miembros del equipo de Trump insistieron en que esto fue una mala interpretación. Una portavoz de la campaña, Karoline Leavitt, dijo que Trump “apoya completamente el derecho de Israel a defenderse y eliminar la amenaza terrorista”, pero que los intereses de Israel estarían “mejor servidos completando esta misión lo más rápido, decisiva y humanamente posible para que la región pueda volver a la paz y estabilidad”.

Pero no se puede ignorar la división entre Trump y los republicanos del Congreso, quienes parecen estar compitiendo para ver quién puede demostrar más ostensiblemente su apoyo al gobierno de Netanyahu. Están volando a Israel para reunirse con Netanyahu, planeando invitarlo a dirigirse al Congreso y generalmente instando a Israel a hacer lo que sea necesario, por el tiempo que sea necesario, para aniquilar a Hamás.

Por contraste, el comentario cauteloso de Trump a Israel Hayom es solo el más reciente de una larga serie de declaraciones públicas que ha hecho para socavar a Netanyahu, a quien todavía no ha perdonado por felicitar a Biden como el ganador de las elecciones de 2020.

En 2021, Trump le dijo al periodista de Axios Barak Ravid que había concluido que Netanyahu “nunca quiso la paz” con los palestinos.

La primera reacción de Trump al ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre fue criticar a Netanyahu y a los servicios de inteligencia israelíes. Los asesores le rogaron privadamente que corrigiera sus comentarios y rápidamente volvió a las líneas estándar de apoyo al derecho de Israel a defenderse.

La ambigüedad de la retórica de Trump sobre la guerra Israel-Hamás ha permitido que diferentes audiencias escuchen lo que quieren en sus declaraciones públicas.

No ha dicho nada sustancial sobre lo que haría diferente de Biden en la política hacia Israel si fuera presidente, y su equipo nuevamente se negó a entrar en detalles cuando le hicieron preguntas personeros de The New York Times.

Dada esa ausencia, los partidarios de derecha de Israel e israelíes, como Kahana, están analizando cada declaración de Trump, preocupados de que en un segundo mandato podría no ser un aliado tan confiable como lo fue en su primer mandato, cuando le dio a Netanyahu casi todo lo que quería, incluyendo trasladar la Embajada de EEUU a Jerusalén y reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán.

El antiguo embajador de Trump en Israel, David M. Friedman, insistió en una entrevista que la gente estaba malinterpretando las declaraciones de Trump.

Mientras decía que respetaba a Kahana, Friedman sugirió que el reportero había interpretado demasiado las observaciones de Trump: “Entiendo el miedo al aislacionismo republicano, porque hay una vena dentro del Partido Republicano que se mueve en esa dirección, pero no lo escuché decir lo que dijo. Lo escuché decir, ‘Termina el trabajo’ — significando derrotar a Hamás, derrotarlos de manera decisiva, derrotarlos lo más rápido posible. Y luego seguir adelante”.

Algunos de los exasesores de Trump han llenado el vacío de política de Trump con sus propias ideas para resolver el conflicto. Su yerno Jared Kushner, quien ha buscado acuerdos extranjeros utilizando relaciones que desarrolló durante la administración Trump, dijo en un foro de la Universidad de Harvard en febrero que “la propiedad frente al mar de Gaza podría ser muy valiosa” y que los palestinos deberían ser “trasladados” y transportados a una área en el desierto de Negev en el sur de Israel que sería aplanada para acomodarlos.

Friedman ha ido mucho más allá que Kushner, quien parecía estar solo reflexionando. Friedman ha desarrollado una propuesta para que Israel reclame plena soberanía sobre Cisjordania — poniendo fin definitivamente a la posibilidad de una solución de dos estados.

Los palestinos de Cisjordania que han vivido bajo ocupación militar israelí desde 1967 no recibirían la ciudadanía israelí bajo el plan, Friedman confirmó en la entrevista.

No está claro si Trump apoyaría esto, aunque sí les dijo a los entrevistadores israelíes que planeaba reunirse con Friedman para escuchar sus ideas. Friedman dijo que aún no había discutido su plan con Trump.

A diferencia de Friedman, Trump ha mantenido durante mucho tiempo la posibilidad de un gran acuerdo entre Israel y los palestinos, insistiendo en que solo él puede negociar el “acuerdo del siglo”.

Sin embargo, mientras estuvo en el cargo, Trump actuó de manera tan desproporcionadamente a favor de Israel que una solución de dos estados que fuera aceptable para los palestinos nunca fue realista.

John Bolton, un exasesor de seguridad nacional de Trump, quien se ha convertido en un crítico agudo, dijo que la entrevista de Trump con Israel Hayom “demuestra el punto que he tratado de explicar a la gente: que el apoyo de Trump a Israel en el primer mandato no está garantizado en el segundo mandato, porque las posiciones de Trump se basan en lo que es bueno para Donald Trump, no en alguna teoría coherente de seguridad nacional”.

“Lo que dijo en esta entrevista más reciente fue ambiguo hasta cierto punto, pero me pareció estar al borde de ser negativo sobre la conducta de Israel en la guerra,” dijo Bolton en una entrevista. “Y creo que hay más de lo que aparenta.”

“Lo que más le importa a Trump es cómo lo ve la prensa. Así que olvidémonos de la justicia”, agregó. “Simplemente se ve mal.”

Según dice Bolton, cuando su exjefe advierte a Netanyahu de que su imagen está fallando, “no está preocupado por la imagen de Israel. Está preocupado por la suya si le toca defender a Israel”.

Jonathan Swan - The New York Times.

Puedes leer el artículo original aquí.

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