Angel Reese, estrella del baloncesto de LSU, anunció el miércoles su salida de la universidad para sumarse a las filas de la WNBA.
A través de una publicación en redes, Reese compartió su decisión tras la derrota de LSU contra Iowa en los Cuartos de Final del torneo de la NCAA.
Este partido se convirtió en el juego de baloncesto femenino universitario más visto en la historia.
Angel Reese lista para conquistar la WNBA
Reese expresó en una entrevista con Vougue que "ya consiguió todo lo que quería en la universidad".
Sus logros incluyen un campeonato nacional, el reconocimiento como Jugadora del Año de la Conferencia del Sureste y ser nombrada All-American.
"Mi objetivo final es ser una profesional y ser una de las mejores jugadoras de baloncesto de todos los tiempos. Siento que estoy lista"
afirmó Reese.
Con una altura de 1,90 m y un dominio absoluto en la cancha, Reese es una de las principales candidatas para el próximo draft el 15 de abril.
Reese brilla a pesar de derrota LSU
Hace un año, Reese y LSU conquistaron el primer campeonato nacional del programa, en un emocionante duelo que las vio superar a Caitlin Clark y a los Hawkeyes de Iowa.
Sin embargo, en una revancha cargada de expectativas este año, Clark e Iowa se cobraron su desquite en los Cuartos de Final, asegurando su avance al Final Four por segundo año consecutivo con una victoria de 94-87 sobre LSU.
En ese decisivo encuentro, Reese demostró su calidad y determinación al brillar intensamente a pesar de jugar con una lesión en el tobillo.
Logró anotar 17 puntos y capturar 20 rebotes, marcando su décimo doble-doble consecutivo en el torneo, un hito que igualó el récord del torneo.
Reese y Clark preparan salto profesional
A lo largo de esta temporada, Reese mantuvo impresionantes promedios de 18.6 puntos y 13.4 rebotes por partido en 33 encuentros disputados.
El paso de Reese de Maryland a LSU fue un punto de inflexión en su carrera, intensificando su rivalidad con Clark. Este respeto mutuo, visible incluso después de los juegos, destaca la competitividad y camaradería dentro del baloncesto universitario femenino.
Ahora, tanto Reese como Clark se preparan para dar el salto al profesionalismo, declarándose elegibles para el próximo draft de la WNBA.
A medida que Reese se adentra en el ámbito profesional, deja un legado imborrable en LSU y en el baloncesto universitario.
Con 12.3 millones de espectadores en su último juego universitario, Reese no solo deja un legado importante, sino que también impulsa el baloncesto femenino hacia nuevas alturas.