Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo que las noticias sobre más rutas de ayuda eran positivas.
Los funcionarios de ayuda dieron la bienvenida con cautela a las noticias de que Israel abriría más rutas para abastecimiento hacia la Franja de Gaza, diciendo el viernes que esperarían para ver cómo y cuándo entrarían en vigor las nuevas medidas. A su vez, Estados Unidos ha dejado claro que su apoyo a Israel dependerá de los próximos pasos que tome.
Israel ha estado bajo creciente presión de funcionarios de EEUU y agencias humanitarias para aumentar el número de cruces para abastecer a Gaza, debido a que las Naciones Unidas advierten que se avecina una hambruna.
Ayer jueves, el presidente Joe Biden amenazó con condicionar el futuro apoyo a Israel según cómo aborde sus preocupaciones sobre las bajas civiles y la situación humanitaria. Horas más tarde, el gobierno israelí anunció rutas de ayuda adicionales, a través del puerto de Ashdod y el cruce de Erez, un punto de control entre Israel y el norte de Gaza.
Pero el comunicado israelí ofreció pocos detalles y no estaba claro inmediatamente cuándo se abrirían esas nuevas rutas, o cuánta ayuda podría pasar por ellas. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el viernes que Estados Unidos estaría “esperando ver” si Israel prioriza la entrada de más ayuda al enclave y “hacerla llegar a las personas que la necesitan”.
Una medida del compromiso de Israel con ese objetivo, dijo, será “el número de camiones que realmente están entrando sostenidamente”.
“La verdadera prueba son los resultados”, dijo en una conferencia de prensa en Bruselas el viernes.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, dijo a través de un portavoz que las noticias sobre más rutas de ayuda eran positivas.
“Pero, por supuesto, tendremos que ver cómo se implementa esto”, agregó el funcionario.
La Comisión Europea instó a que las medidas se implementen rápidamente y de manera “total”, mientras que el Programa Mundial de Alimentos dijo el viernes que intentaría aclarar con las autoridades israelíes “sus arreglos de seguridad y logística para que podamos movernos rápidamente y aprovechar cualquier nueva oportunidad para alimentar a más gazatíes a medida que la hambruna se apodera”.
La agencia señaló que había estado instando a Israel a abrir más cruces durante meses.
Desde el inicio de la guerra, Israel ha limitado la ayuda que entra a Gaza a dos cruces fronterizos estrictamente controlados: Kerem Shalom y Rafah, ambos en el sur del enclave.
La mayor parte de la ayuda internacional para Gaza pasa por almacenes en Egipto cerca de El Arish, no lejos de la ciudad de Rafah, que se encuentra en la frontera con Gaza. Algunas ayudas también se han entregado a través de una ruta diferente desde Jordania.
Desde El Arish, los camiones que llevan ayuda han pasado típicamente por controles de seguridad en el lado egipcio de la frontera en Rafah.
Las agencias de ayuda han enfrentado desafíos en cada escala del proceso de entrega, desde las largas inspecciones de Israel en los cruces fronterizos hasta la violencia mientras distribuyen a los palestinos dentro de Gaza.
Los controles israelíes sobre los bienes que entran a Gaza tienen como objetivo descartar artículos que podrían ser utilizados potencialmente por Hamás. Los trabajadores humanitarios han dicho que el proceso de inspección causa retrasos significativos, mientras que Israel ha argumentado que la desorganización por parte de los grupos multilaterales y las desviaciones de envíos por parte de Hamás son la causa de cualquier cuello de botella.
El viernes, Blinken dijo que otro indicador de que Estados Unidos estaría observando es si “los cuellos de botella y otros retrasos en los cruces se están resolviendo”.
Las mayores carencias están en el norte de Gaza, donde la gente hambrienta ha asaltado camiones cargados de comida y donde los grupos de ayuda dicen que han tenido dificultades para entregar suministros debido a las restricciones israelíes y la anarquía generalizada.
Israel ha estado promocionando sus esfuerzos para llevar ayuda a Gaza por tierra, aire y mar. Pero los grupos de ayuda han estado presionando para que Israel abra más cruces viales, incluyendo en Erez en la frontera norte.
Estas organizaciones de ayuda argumentan que solo una inundación de alimentos puede ayudar a detener la crisis de hambre y que los convoyes de camiones son, claramente, la forma más eficiente de llevar ayuda.
Cassandra Vinograd - The New York Times.
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