El próximo lunes, 8 de abril de 2024, millones de personas en todo el mundo tendrán la oportunidad de presenciar un un eclipse solar total.
Este evento será visible en su totalidad desde México, Canadá y EEUU, generando una gran expectación y llevando a algunas regiones a tomar medidas preventivas ante la anticipada afluencia masiva de espectadores.
Regiones en estado de emergencia por el eclipse
En la Región de Niágara, Canadá, se declaró el estado de emergencia para evitar posibles contratiempos que la gran afluencia de personas buscando el mejor lugar para observar el eclipse pueda causar, especialmente en áreas cercanas a las cataratas del Niágara.
Este lugar se ha convirtió en el destino preferido para aquellos que desean experimentar el eclipse en un entorno natural impresionante.
Por otro lado, el Condado de Kaufman en Dallas, Texas, tomó la misma medida de declarar el estado de emergencia.
Acción preventiva para garantizar seguridad
Esta acción preventiva tiene como objetivo abordar los desafíos logísticos y de seguridad que el eclipse podría plantear, garantizando así la seguridad de todos los asistentes, tanto residentes como visitantes.
Este estado de emergencia estará vigente del 5 al 9 de abril, con la intención de mitigar comportamientos imprudentes y asegurar una celebración segura del eclipse.
La decisión de implementar el estado de emergencia en estas dos regiones se fundamenta en la expectativa de que más de un millón de personas se congreguen en la Región de Niágara para presenciar el fenómeno, lo que representa un desafío en términos de seguridad y logística.
En el Condado de Kaufman, la medida busca prevenir incidentes que podrían poner en peligro a la comunidad, siguiendo la recomendación del juez Jakie Allen de aplicar esta precaución a nivel estatal.
Medidas y recomendaciones para disfrutar el eclipse
Para garantizar una experiencia inolvidable y libre de incidentes, las autoridades de ambas regiones colaboraron con servicios de emergencia y diversas organizaciones.
Entre las medidas adoptadas se incluye la suspensión de clases, ajustes en servicios públicos y la recomendación del uso de gafas con protección ISO 12312-2 para la observación del eclipse, con el fin de prevenir posibles daños oculares.
Asimismo, existe preocupación por la capacidad de las redes móviles, dado que se espera que cerca de 200,000 personas en áreas clave pongan a prueba la infraestructura de comunicaciones.