El viernes pasado, el presidente Joe Biden inspeccionó personalmente las operaciones de remoción de los restos del puente Francis Scott Key que colapsó en Baltimore.
A bordo del Marine One, observó de cerca los esfuerzos de grúas, barcos y equipos de buceo para restablecer una importante ruta marítima.
Fue informado por autoridades locales, la Guardia Costera y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército sobre la situación y saludó a los policías que evitaron mayores pérdidas de vidas bloqueando el tráfico antes de que el carguero impactara el puente.
Durante el colapso, ocho trabajadores inmigrantes resultaron afectados, con solo dos rescatados hasta ahora.
El presidente se reunió con las familias de las víctimas y se estableció un canal alternativo para los buques involucrados en la limpieza.
Biden busca respaldo para cubrir costos de reconstrucción del puente en Baltimore
Se espera que para finales de este mes se abra un acceso limitado para barcazas y algunos buques, con la meta de restaurar la capacidad normal del puerto para el 31 de mayo, crucial para evitar impactos económicos negativos.
Más de 50 buzos y 12 grúas trabajan en el lugar para cortar y retirar las secciones del puente. Aunque se cuenta con los recursos necesarios para la tarea, aún no está claro cómo se financiará la limpieza y la construcción de un nuevo puente.
La Casa Blanca solicitó al Congreso cubrir el 100% de los costos de limpieza y reconstrucción en lugar de recurrir a fondos de emergencia separados.
Esta medida es esencial para evitar demoras adicionales que podrían afectar la economía, ya que por el puerto de Baltimore se transportan diariamente hasta $200 millones en carga, siendo un centro clave de importación y exportación.