La ciudad de Evanston, Illinois, se prepara para crear un centro de acogida para inmigrantes, que se encuentran sin alojamiento en la zona de Chicago, reseña Chicago Tribune.
En el centro de las discusiones se encuentran dos posibles ubicaciones para el refugio: una oficina vacía en el 1020 de la calle Church y el Centro Cívico Morton, en transición. Ambos emplazamientos requieren renovaciones sustanciales, incluidas mejoras de seguridad contra incendios y eliminación de moho para el primero, y una reforma integral para el segundo.
Estos espacios cuentan cada uno con una capacidad para albergar entre 60 y 65 personas.
Alison Leipsiger, coordinadora de políticas de Evanston, encabeza la búsqueda de un lugar adecuado. "Aunque puede que esta noche no tenga todas las respuestas, estamos dedicados a explorar todas las vías posibles", afirma Leipsiger, subrayando la urgencia y la complejidad de la tarea que tenemos entre manos.
El éxito del proyecto depende también de que se consiga financiación a través de una solicitud del condado de Cook que debe presentarse antes del 19 de abril. Esta solicitud busca ayudas para los "recién llegados" que carecen de un estatus legal permanente en EE.UU., lo que añade una dimensión financiera al proceso de planificación.
Miembros del consejo y concejalas, como Jonathan Nieuwsma y Krissie Harris, expresan su apoyo a la iniciativa, subrayando la necesidad de un plan sólido y del consenso del consejo. A la inversa, también se plantean preocupaciones sobre la satisfacción de las necesidades de los residentes actuales al tiempo que se emprenden nuevas iniciativas.
El alcalde Daniel Biss enmarca la situación como un imperativo moral, criticando las acciones de figuras como el gobernador de Texas, Greg Abbott, y subrayando la responsabilidad ética de Evanston. "Nos enfrentamos a una crisis moral, y es nuestro deber determinar cómo podemos contribuir a una solución", afirma el alcalde Biss, haciendo un llamamiento a la acción inmediata y decisiva.