El presidente Biden está recibiendo en visita de Estado al primer ministro de Japón, Fumio Kishida, como parte de un amplio esfuerzo diplomático.
Se espera que EEUU y Japón, enfrentados a los desafíos planteados por una China cada vez más hostil, integren aún más sus fuerzas militares y anuncien nuevos acuerdos sobre tecnología y defensa hoy miércoles durante la visita de Estado del primer ministro Fumio Kishida a Washington.
Las conversaciones forman parte del esfuerzo diplomático de la administración Biden para contrarrestar a China, el cual incluye recientes ejercicios de guerra con Corea del Sur. Mañana jueves, Biden y Kishida se reunirán con el presidente Ferdinand Marcos Jr. de Filipinas, otra nación de las islas del Pacífico que se encuentra en el objetivo de una creciente presencia militar china en el Mar del Sur de China.
La administración Biden está subrayando la importancia de su relación con Tokio al celebrar una cena de Estado oficial el miércoles por la noche en honor a Kishida, algo reservado para los aliados más cercanos de Estados Unidos.
Durante un día de reuniones, los dos líderes anunciarán nuevos planes diseñados para enfrentar las ambiciones de largo alcance de China, que Biden ha descrito como el único rival global de EEUU con la "intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para avanzar ese objetivo".
Eso surge en medio de preocupaciones en Washington y Tokio sobre la posibilidad de un regreso al poder del expresidente Donald Trump, cuya política exterior impredecible ha mantenido a muchos líderes mundiales en vilo. Un objetivo para Biden, dijeron funcionarios, es crear tanta permanencia en la relación con Japón como sea posible antes de las elecciones de noviembre.
Un funcionario de la administración, hablando bajo condición de anonimato para discutir la próxima reunión, dijo que había "ansiedad en las capitales" del mundo, incluida Tokio, sobre si Trump continuaría el compromiso internacional que Biden y presidentes anteriores han adoptado. Otro funcionario dijo que había un riesgo real de que Trump, si es elegido, pudiera buscar deshacer lo que los líderes de los dos países anuncien el miércoles.
Se espera que Biden y Kishida esbocen una mayor coordinación e integración entre las fuerzas militares de ambos países, incluida la formación de un consejo de defensa conjunto que podría apoyar más exportaciones de equipos de defensa producidos en Japón. Y funcionarios dijeron que anunciarían nueva cooperación en empresas espaciales y colaboración entre instituciones de investigación que trabajan en IA, semiconductores y energía limpia.
"El sistema de alianzas estadounidense ha ayudado a traer paz y estabilidad al Indo-Pacífico durante décadas, y ahora necesitamos actualizar y mejorar esa red de alianzas para la era moderna", dijo Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca. "Va mucho más allá de la seguridad; incluye economía, tecnología, infraestructura, y diplomacia. Y todo eso va a estar sobre la mesa en la reunión con el primer ministro".
Rahm Emanuel, embajador de EEUU en Japón, llamó a la reunión una oportunidad para que las dos naciones vayan más allá del trabajo de EEUU para proteger a Japón y "escriban el primer capítulo de la próxima era" de cooperación mientras trabajan juntos para proyectar poder en toda la región.
Eso sería una relación más amplia de lo que EEUU ha tenido históricamente con Japón, que durante décadas limitó su gasto en defensa y sus compromisos de política exterior.
Eso comenzó a cambiar durante los últimos años, bajo Kishida, quien impulsó expandir el gasto en defensa y participar en esfuerzos globales como las sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania. Funcionarios de la administración dijeron que la nueva disposición de Japón a convertirse en un socio pleno con EEUU en el escenario global ha llevado la alianza entre los dos países a un nuevo nivel.
La reunión del jueves de Biden, Kishida y Marcos representa un esfuerzo más agresivo por parte de EEUU y sus aliados para aislar a China, en lugar de permitir que el liderazgo chino intimide y espante a sus vecinos en el Mar del Sur de China y en otros lugares.
La reunión del jueves será la primera vez que los líderes de las tres naciones se reúnan, dijeron funcionarios.
"Continuamos profundizando nuestra cooperación con nuestros socios más cercanos para asegurar lo que hemos hablado muchas veces desde este podio y en otros lugares: un Indo-Pacífico libre, abierto y próspero", Sullivan les dijo a los reporteros durante una sesión informativa en la Casa Blanca el martes.
Sullivan se negó a decir si Biden plantearía con Kishida el tema de la oferta de Nippon Steel, una corporación japonesa, para adquirir U.S. Steel, la metalúrgica en dificultades con sede en Pittsburgh. Biden ha dicho públicamente que respalda a los trabajadores siderúrgicos sindicalizados, indicando su oposición al acuerdo.
"Todos ustedes conocen a Joe Biden", dijo. "Han visto a Joe Biden. Ha sido muy claro que va a defender a los trabajadores estadounidenses. Va a defender sus intereses. También ha sido muy claro que va a asegurarse de que la alianza entre EEUU y Japón sea lo más fuerte que jamás haya sido".
Pero funcionarios de la administración dijeron tarde ayer martes que no creían que el tema surgiría entre los dos líderes el miércoles porque ambos hombres ya conocen la posición del otro.
Biden recibió a Kishida el martes por la noche para una breve bienvenida a la Casa Blanca. Más tarde, los dos líderes y sus esposas fueron a BlackSalt, un restaurante de mariscos de alta gama en Washington, para una cena más informal antes de los eventos formales del miércoles.
Peter Baker y Michael D. Shear - The New York Times.
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