El zloty alcanza su nivel máximo en varios años, a la vez que Polonia se orienta hacia la corriente principal de la UE, mientras que la Hungría de Orban retrocede en indicadores económicos y de mercado.
El reencuentro de Polonia con la corriente principal de la Unión Europea la está convirtiendo en la historia de recuperación del año para algunos inversionistas.
Las apuestas por una remodelación exitosa de la economía más grande del este de la UE por parte del primer ministro Donald Tusk, quien asumió el cargo en diciembre después de ocho años de un gobierno nacionalista divisivo, se han convertido en ganancias seguras para los mercados. Una de las jugadas favoritas ha sido comprar el zloty frente a su par regional, el forinto.
Con Viktor Orban aún construyendo su régimen autodescrito como "iliberal" en Hungría, la comparación ayuda a medir cómo los mercados valoran el costo de las políticas aislacionistas y nativistas y, en este caso, recompensan el giro de un país que estuvo al borde del populismo.
La creciente prima de riesgo entre los países se ha convertido en una "temática regional clave", según Malin Rosengren, gerente de carteras basado en Londres para RBC Bluebay.
"Polonia está preparada para ser la historia de recuperación ESG del año", dijo. La capacidad de Tusk para desbloquear fondos de la UE suspendidos por infracciones bajo el gabinete anterior ha "inspirado la buena voluntad de los inversionistas", comentó Rosengren.
Además, las mejoras en los estándares ambientales, sociales y de gobernanza ayudarán a elevar el potencial económico de Polonia a largo plazo, lo que "se incorporará gradualmente en la fijación de precios", agregó.
Trayectoria política
El zloty ha sido una de las monedas de mercados emergentes con mejor desempeño desde las elecciones de octubre que cambiaron la trayectoria política de Polonia, fortaleciéndose un 6 % frente al euro y un 8 % frente al dólar.
El índice bursátil WIG20 de Varsovia ha ganado un 26 %, mientras que los rendimientos de los bonos gubernamentales de referencia cayeron a pesar de la eliminación de los recortes de tasas de interés.
Con la moneda negociándose en un máximo de cuatro años esta semana, Tusk se regodeó en el éxito, diciendo que la reputación del país no había estado tan bien en casi una década, mientras destacaba la amplia demanda de bonos gubernamentales y un "gran ambiente en Bruselas", en relación con los esfuerzos para acceder a fondos de la UE.
Después de alcanzar un máximo histórico frente al forinto en marzo, el zloty perdió algo de terreno cuando una disputa sobre la política monetaria en Hungría se dirimió en el mismo momento en el cual Tusk y sus aliados comenzaron un proceso para investigar al jefe del banco central de Polonia, Adam Glapinski.
"Evaluamos que el optimismo en torno a los activos polacos desde las elecciones de octubre de 2023 en Polonia era exagerado, lo que nos hizo anticipar que una corrección en PLN-HUF era inminente", dijo Tatha Ghose, economista senior de mercados emergentes en Commerzbank AG.
Tusk ha argumentado que la subida del zloty no debería exagerarse por temor a poner en riesgo las exportaciones polacas. El rendimiento de los bonos locales a 10 años de Polonia saltó a un máximo para 2024 ayer jueves, en medio de una venta generalizada en la deuda de Europa del Este, aunque se sigue cotizando unos 130 puntos básicos por debajo de los bonos comparables de Hungría.
Los datos de EPFR que rastrean los flujos hacia fondos cuyos mandatos les permiten invertir en estos dos países muestran el mejor desempeño relativo de Polonia desde las elecciones. Desde mediados de octubre, los fondos de bonos y acciones húngaros han visto salidas de casi 600 millones de dólares, con sus pares de Polonia, disminuyendo únicamente la mitad de ese monto.
El forinto ha recuperado algo de terreno debido a que Orban ha retrocedido en disputas clave con la UE y el banco central en Budapest, dos temas que han sido un lastre para los activos húngaros en el último año.
Eso no ha sido suficiente para persuadir a los inversionistas de un giro, con ejecutivos quejándose de intervencionismo gubernamental en el sector privado. La economía también ha sido lenta en recuperarse de la recesión del año pasado, mientras el gabinete lucha por tapar huecos en las finanzas públicas.
"La interferencia constante en la economía, la centralización y el debilitamiento de la competencia debido a menos participantes en muchas industrias pueden mantener la inflación y las expectativas de inflación persistentemente altas", dijo Daniel Moricz, director de inversiones en Hold Asset Management en Budapest, quien ayuda a supervisar 2,2 mil millones de dólares. "También hay riesgos para el desembolso efectivo de fondos de la UE".
En la última intervención en el mercado, el ministro de Economía, Marton Nagy, el jueves reprendió a la refinadora Mol Nyrt., una de las mayores empresas cotizadas de Hungría, por cobrar sobreprecios en la gasolina.
Perspectiva económica
A largo plazo, la perspectiva para la economía polaca es simplemente mejor, justificando la apreciación del zloty, según Moricz y también Frantisek Taborsky, estratega en ING Bank en Londres.
Taborsky espera que el zloty se fortalezca a 4,2 por euro para mediados de año desde 4,26 esta semana gracias a un banco central con políticas antinflacionarias, el mejor balance de cuenta corriente de la región y la renovación de los flujos de la UE.
Muchos de los factores ya han sido considerados hasta ahora en 2024, dijo Moricz de Hold, añadiendo que espera que continúe, “el pobre rendimiento húngaro este año, tanto en bonos como en monedas”.
Wojciech Moskwa, Andras Gergely y Marton Kasnyik - Bloomberg.