La Agencia de Protección Ambiental emitió la primera norma nacional para limitar la cantidad de "químicos permanentes" de alto índice tóxico en el agua potable.
Se espera que la nueva normativa, emitida el miércoles pasado, reduzca la exposición del agua potable a sustancias químicas peligrosas para unos 100 millones de personas, al igual que reducir miles de enfermedades y muertes relacionadas.
¿A qué compuestos va dirigida la nueva normativa?
La nueva norma se dirige a ciertos compuestos sintéticos en una clase de sustancias químicas conocidas como perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS por sus siglas).
Las PFAS se relacionan con enfermedades como distintos tipos de cáncer, daños inmunológicos y mal desarrollo de la salud infantil, según un comunicado de la EPA.
La normativa exige que los sistemas públicos de agua potable deberán controlar sus niveles de uso de las PFAS. También otorga cinco años para implementar soluciones relacionadas a la reducción de las PFAS.
Recursos destinados a la reducción de límites químicos en el agua potable
La EPA anunció que pondrá a disposición $1 mil millones de fondos a través de la Ley de Infraestructura Bipartidista para ayudar a que los estados y territorios implementen pruebas y diferentes tratamientos sobre PFAS.
Se estima que al menos el 45% del agua de los Estados Unidos está contaminada con los productos químicos anteriormente mencionados, según una investigación del Servicio Geológico de EEUU.
También se descubrió que la exposición a la contaminación por PFAS afecta de gran manera a comunidades hispanas a lo largo del territorio nacional.
Estos productos también se utilizan ampliamente en ciertos productos de consumo antiadherentes, repelentes al agua y aceite, así como resistentes al fuego,