El Senado de EEUU aprobó la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Joe Biden, lo que propone un importante cambio en las políticas fiscales, las iniciativas climáticas y la reforma sanitaria.
El proyecto de ley se centra en dar prioridad a los ciudadanos, reduciendo los precios de los medicamentos, los costes sanitarios y los gastos energéticos diarios, todo ello al tiempo que se recorta el déficit nacional.
Tras una exhaustiva sesión de 30 horas en el Senado, la vicepresidenta Kamala Harris emitió el voto decisivo en una cámara dividida. La atención se desplaza ahora a la Cámara de Representantes, a la espera de su decisión.
Ley de Reducción de la Inflación
La Ley de Reducción de la Inflación compromete una inversión de unos 430.000 millones de dólares durante la próxima década, con expectativas de generar unos ingresos de unos 740.000 millones de dólares.
Aunque se aleja de la visión inicial de Biden de "reconstruir mejor", la ley representa un paso significativo hacia el cambio progresista.
Propuesto originalmente como un paquete de 3,5 billones de dólares, el proyecto de ley se redujo sustancialmente tras la resistencia de demócratas influyentes como el senador de Virginia Occidental Joe Manchin.
Gracias a las negociaciones dirigidas por el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, y a las contribuciones clave de la senadora por Arizona Kyrsten Sinema, el proyecto de ley se afinó para conseguir el apoyo esencial, especialmente en lo relativo a las reformas del impuesto de sociedades.
Implementación de la ley de reducción de inflación
Uno de los principales avances del proyecto de ley es el establecimiento de un tipo impositivo mínimo del 15% para las empresas que obtengan más de 1.000 millones de dólares de beneficios.
Con ello se pretende frenar el amplio uso de deducciones y créditos para reducir significativamente las obligaciones fiscales.
Los ajustes realizados posteriormente, influidos por Sinema y otros demócratas, modificaron este impuesto mínimo para excluir a las empresas bajo la dirección de ciertas firmas de inversión, a pesar de que sus beneficios colectivos superan la marca de los 1.000 millones de dólares.
En el frente medioambiental, la Ley de Reducción de la Inflación destina 369.000 millones de dólares a la acción por el clima, con el objetivo de reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Ley de reducción abarca el coste de precios farmacéuticos
La legislación también aborda el tema de los precios farmacéuticos, introduciendo medidas para limitar a 2.000 dólares anuales los gastos de bolsillo de los usuarios de Medicare en medicamentos y permitiendo a Medicare negociar directamente con las compañías farmacéuticas.
Aunque estos cambios se introducirán gradualmente y excluirán algunos medicamentos, representan un avance significativo en la reforma sanitaria.
