Irán lanzó su primer ataque directo contra Israel con más de 300 misiles y drones; pero muchos eventos clave condujeron a este ataque.
Irán envió más de 300 misiles y drones hacia Israel ésta semana, marcando su primer ataque militar directo contra el estado judío. Pero Israel e Irán han librado una guerra encubierta durante décadas, a través de ataques cibernéticos, asesinatos selectivos y agentes de terceros.
Los sucesivos regímenes iraníes han jurado destruir Israel. Israel y sus aliados occidentales, incluyendo a EEUU, consideran a Teherán como una amenaza, especialmente a medida que se acerca a tener armas nucleares. EEUU ha proporcionado a Israel más ayuda militar que a cualquier otro país desde la Segunda Guerra Mundial, ahora ascendiendo a unos 3.000 millones de dólares por año, en parte para protección ante Irán.
Varios eventos clave en las relaciones entre Israel e Irán nos han traído al ataque de estos días. Aquí un resumen
Se forma la República Islámica de Irán, y amplía su alcance
La República Islámica de Irán, cuyos líderes , clérigos musulmanes, tomaron el poder en una revolución de 1979, ha trabajado para cultivar grupos aliados en todo el Oriente Medio para ampliar su alcance y servir como contrapeso a Israel y su principal respaldo occidental, EEUU, a los que Irán ha llamado “Pequeño Satán” y “Gran Satán”, respectivamente.
Teherán proporciona apoyo a Hezbolá en el Líbano, los hutíes en Yemen, Hamás en los territorios palestinos, y facciones en Siria e Irak. “Dondequiera que Israel mire ahora mismo, ve a Irán en su frontera, aunque Irán no limita directamente con Israel”, dijo Yossi Mekelberg, miembro asociado del programa de Oriente Medio y Norte de África de Chatham House.
Hezbolá surgió por primera vez en el Líbano en la década de 1980 durante la guerra civil libanesa, en reacción a la ocupación de Israel de la región sur del país. En su manifiesto de 1985, Hezbolá estableció la destrucción de Israel como un objetivo clave.
Hamás se formó por primera vez en la década de 1980, pero llegó al poder en Gaza en 2007, después de derrotar al mayor partido del momento, Fatah, en elecciones parlamentarias y librar una batalla sangrienta por el territorio. Israel y muchos aliados occidentales consideran a Hamás un grupo terrorista. En 2007, dos años después de retirarse de Gaza, Israel impuso un bloqueo en la Franja de Gaza con el apoyo de Egipto. Ese bloqueo nunca se ha levantado completamente. Washington dice que Irán proporciona un extenso apoyo a Hamás y a otro grupo militante comprometido con la resistencia armada contra Israel, la Yihad Islámica Palestina, en forma de financiamiento, armas y entrenamiento.
Los militantes hutíes respaldados por Irán en Yemen, que tomaron el control de la capital de Yemen en 2014 y desencadenaron una crisis humanitaria, han estado luchando contra las fuerzas gubernamentales respaldadas por Arabia Saudita. En lo que ellos llaman un acto de solidaridad con los palestinos en medio de la guerra en Gaza, los militantes han incrementado los ataques a los barcos de carga que atraviesan el Mar Rojo desde el 7 de octubre, interrumpiendo el comercio marítimo y atrayendo la ira global.
Irán bombardea el centro judío en Argentina, según determina el tribunal
El tribunal criminal más alto de Argentina dijo la semana pasada que Irán planificó y Hezbolá ejecutó el atentado de 1994 contra la sede de un centro comunitario judío que mató a 85 personas e hirió a más de 300, informó Associated Press. Este fue “uno de los eventos” que dejó claro que Irán y sus agentes terceros estaban preparados para “atacar a Israel y a las comunidades judías en cualquier parte del mundo”, dijo Mekelberg.
Durante décadas, se ha acusado a Argentina de manejar mal la investigación. Tanto Irán como Hezbolá han negado su participación en el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina, pero el poder judicial de Argentina ha mantenido durante mucho tiempo que Irán estaba detrás del ataque.
Israel busca desmantelar al programa nuclear de Irán
En las últimas dos décadas, Irán ha acusado a Israel de manipular su programa nuclear.
En 2010, sus analistas cibernéticos descubrieron un virus informático, llamado Stuxnet, que había infiltrado con éxito el programa nuclear de Irán, entre otros sistemas. Más tarde se supo que el ataque cibernético fue obra de expertos estadounidenses e israelíes y que, incluso después de que las compañías de seguridad de software descubrieran el virus, la operación conjunta dirigida a la infraestructura nuclear iraní procedió bajo órdenes secretas del presidente Barack Obama, quien estaba ansioso por retrasar el aparente progreso de Irán hacia la construcción de una bomba atómica sin lanzar un ataque militar tradicional, informó The Post en ese momento.
La instalación nuclear de Natanz en Irán ha sido atacada a lo largo de los años. En 2020, por ejemplo, una enorme explosión e incendio causaron daños significativos. Los funcionarios iraníes sugirieron que los operativos de EEUU o Israel eran los culpables, aunque ninguno de los países reconoció su participación. En 2021, Irán culpó a Israel por un apagón eléctrico que dejó algunos centrifugadores antiguos dañados. Los medios israelíes informaron en ese momento que la instalación había sido blanco de un ataque digital llevado a cabo por el Mossad, el servicio de inteligencia de Israel, pero Israel no hizo comentarios.
También ha habido varias muertes sospechosas de científicos. Entre 2010 y 2012, cuatro científicos afiliados al programa nuclear de Irán fueron asesinados en incidentes separados. En uno, un profesor de física de la Universidad de Teherán fue asesinado cuando una bomba colocada en una motocicleta explotó mientras pasaba cerca. Más científicos iraníes han sido asesinados desde entonces y, en muchos casos, las autoridades y los medios iraníes dijeron que Israel era el responsable. Israel no hizo comentarios. El 27 de noviembre de 2020, un destacado científico nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh, fue asesinado en una emboscada a las afueras de Teherán. Los funcionarios iraníes nuevamente sugirieron que Israel estaba detrás del ataque.
Ali Ansari, profesor de historia iraní en la Universidad de St. Andrews en Escocia, dijo que, aunque los asesinatos no alteraron fundamentalmente la relación conflictiva entre Irán e Israel, la idea de que Israel pudo encontrar y ejecutar ataques selectivos contra personas con conocimientos sensibles del programa nuclear cuidadosamente protegido de Irán “hizo que los iraníes entraran en pánico” y creó “niveles más altos de ansiedad dentro del establecimiento iraní y el deseo de restaurar un grado de disuasión.”
En enero de 2018, años después de que Irán firmara un acuerdo con EEUU y otros para dejar de desarrollar armas nucleares a cambio de levantar sanciones económicas, agentes secretos israelíes allanaron una instalación de almacenamiento en Teherán y robaron decenas de miles de documentos relacionados con el programa nuclear de Irán. Los funcionarios israelíes utilizaron la información para avanzar en su campaña contra el acuerdo nuclear de 2015, que Israel ve como una amenaza a su seguridad porque cree que el acuerdo no fue lo suficientemente estricto como para prevenir que Irán desarrolle armas nucleares algún día. Los documentos robados no contenían pruebas de que Irán hubiera violado el acuerdo nuclear, informó The Washington Post en ese momento.
La guerra en Gaza intensifica las tensiones regionales
El 7 de octubre, militantes de Hamás atacaron Israel, matando a aproximadamente 1.200 personas, la embestida más mortal en la historia del país. Al menos 253 personas fueron tomadas como rehenes. Israel reaccionó invadiendo Gaza, prometiendo destruir a Hamás. Más de 33.000 personas han muerto y 76.000 han resultado heridas en Gaza desde que comenzó la guerra, según el Ministerio de Salud del enclave, que no diferencia entre civiles y combatientes.
Los funcionarios israelíes culpan a Irán por apoyar y habilitar a Hamás, aunque se han abstenido de acusar a Teherán de ser responsable del ataque del 7 de octubre. El presidente Biden dijo poco después de que ocurriera que no había “pruebas claras” de la participación directa de Teherán.
Pero desde el 7 de octubre, grupos de agentes terceros respaldados por Irán han atacado a Israel y sus intereses económicos, incluyendo a Hezbolá en Líbano y los hutíes en el Mar Rojo.
Siria como campo de batalla encubierto
Un ataque aéreo israelí golpeó un edificio consular iraní en Damasco, Siria, el 1 de abril, matando a miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, incluidos dos comandantes senior. La IRGC tiene una larga historia de apoyo a ataques violentos contra Israel y EEUU. Israel ha llevado a cabo ataques contra blancos iraníes y militares sirios en Siria durante años, pero este ataque se destacó por su ubicación, un compuesto diplomático, y la jerarquía del objetivo. Israel, como es costumbre, no reclamó públicamente la responsabilidad por el ataque.
El ataque pudo haber expuesto la "vulnerabilidad" del régimen, creando presión interna para que el régimen tomara represalias, dijo Ansari.
Irán lanza primer ataque contra Israel desde su territorio
El 13 de abril, Irán comenzó su primer ataque militar a gran escala contra Israel. Los funcionarios israelíes dijeron que Israel y aliados interceptaron alrededor del 99 por ciento de los proyectiles, pero el ataque aún causó daños a una base militar y lesionó gravemente a una niña joven en Israel.
Los medios iraníes dijeron que el ataque de Teherán fue en represalia por el ataque a Damasco. Israel está evaluando su respuesta, mientras que EEUU y los aliados occidentales instan a la moderación ante preocupaciones de que surja una escalada.
Annabelle Timsit y Sammy Westfall | The Washington Post
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