El Sindicato de Profesores de Chicago (CTU) inició una ronda de negociaciones contractuales con funcionarios de la ciudad, señalando el comienzo de un diálogo potencialmente más fluido bajo la nueva administración del alcalde Brandon Johnson, reseña NBC Chicago.
A diferencia de anteriores encuentros marcados por las huelgas, esta ronda aporta un renovado sentido gracias a las conexiones previas de Johnson con el CTU.
Stacy Davis Gates, presidenta del CTU, que presentó a Johnson de forma notable durante su victoria electoral, está aprovechando su sólida relación para fomentar cambios positivos. "Estamos entrando en una era revitalizada para Chicago", señaló Gates, destacando una alianza renovada con los dirigentes de la ciudad.
Las propuestas actuales del CTU pretenden mejorar significativamente los entornos educativos y las prestaciones de los profesores. Según un documento del Illinois Policy Institute, el sindicato busca un aumento del 9% para sus miembros junto con un paquete de ayudas de 2.000 dólares para cada estudiante solicitante de asilo.
Además, la CTU está presionando para que todas las escuelas cuenten con personal esencial como bibliotecarios, trabajadores sociales y gestores de casos de forma permanente.
Los líderes educativos y los sindicatos de otras ciudades siguen de cerca las negociaciones de Chicago, conscientes de que los resultados que aquí se obtengan podrían establecer nuevas normas a nivel nacional. "Lo que ocurra en Chicago será observado de cerca por otras ciudades, líderes de distrito y sindicatos para ver qué precedentes se sientan", observó Mylie Smith, del Illinois Policy Institute.
El CTU se ha comprometido a conseguir lo que afirman que les corresponde por derecho a los profesores. "Nuestras demandas son significativas y estamos decididos a ayudar a que todo el mundo reconozca el valor de nuestro trabajo y lo que merecemos", afirmó Gates.
Dado que el contrato actual expira en junio, las negociaciones en curso pueden extenderse al próximo curso académico.