Suecia destaca como líder en movilidad sostenible con la introducción de la primera autopista eléctrica del mundo en 2016.
La Unión Europea aprobó una legislación histórica que establece que todos los automóviles nuevos vendidos a partir de 2035 deben ser libres de emisiones de CO2, impulsando a países europeos a preparar la infraestructura necesaria para una movilidad sin combustibles fósiles.
Suecia está convirtiendo una autopista en una carretera electrificada permanente, permitiendo que los vehículos se recarguen mientras circulan.
Este proyecto podría conducir a la expansión de hasta 3.000 kilómetros adicionales de carreteras eléctricas en el país para el año 2045.
Carga dinámica para mayor eficiencia
Este enfoque de carga dinámica demuestra ser eficaz al permitir que los vehículos viajen distancias más largas con baterías más pequeñas, evitando así las esperas en las estaciones de carga.
Trafikverket, la administración de transportes sueca, lidera la implementación de soluciones innovadoras para descarbonizar el sector del transporte.
La ruta europea E20, elegida para la autopista electrificada, conecta centros logísticos clave entre Hallsberg y Örebro, ubicados estratégicamente entre las principales ciudades suecas de Estocolmo, Gotemburgo y Malmö.
Aunque el proyecto se encuentra en fase de contratación y se espera que la construcción comience en 2025, se consideran diferentes métodos de recarga, como el sistema de catenaria, inductivo y conductivo.
Beneficios para todos los vehículos con autopistas eléctricas
Además, se llevaron a cabo pruebas exitosas, como el carril de carga para vehículos eléctricos entre el aeropuerto Arlanda de Estocolmo y Rosersberg, utilizando tecnologías innovadoras como la carga conductiva y la inductiva.
Estos avances benefician a los vehículos pesados y presentan oportunidades para los coches particulares, como lo demuestra un estudio que sugiere que la combinación de carga doméstica y dinámica puede reducir el tamaño de la batería hasta en un 70%.
Otros países, como Italia, Reino Unido, Estados Unidos e India, están intensificando sus esfuerzos para implementar sistemas de carreteras eléctricas.
Suecia estableció colaboraciones con Alemania y Francia para intercambiar experiencias y conocimientos en este campo.