La tasa media de préstamos hipotecarios fijos a 30 años llegó al 7.10% en la semana que concluyó el 18 de abril, en contraste con el 6.88% de la semana previa, según cifras de Freddie Mac divulgadas este jueves. Hace un año, la tasa media de préstamos hipotecarios fijos a 30 años era del 6,39%.
Esta escalada por encima del 7% es la primera que se produce este año, lo que plantea decisiones difíciles a los posibles compradores de vivienda.
Ahora los clientes se enfrentan al dilema de comprar inmediatamente antes de que las tasas suban más o retrasar su compra a la espera de una reducción.
Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac, señala que el proceso de toma de decisiones es cada vez más complejo ante las expectativas de tarifas más altas.
Las políticas de la Reserva Federal (Fed) contribuyen a dar forma a estas tendencias. Aunque la Fed no fija directamente las tasas hipotecarias, sus acciones tienen un profundo impacto.
Con las recientes señales de la Fed de mantener tasas de interés a corto plazo más altos para combatir la elevada inflación actual, las tarifas hipotecarias han respondido con tendencia a subir.
Baja de ventas inmobiliarias en EEUU
Al mismo tiempo, Estados Unidos está experimentando un descenso en las ventas de viviendas junto con un aumento de los precios, lo que añade capas de complejidad al mercado inmobiliario.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) informa que las ventas de inmuebles existentes disminuyeron un 4.3% en marzo, hasta una tasa anual de 4.19 millones, el descenso más pronunciado en más de un año.
Cabe destacar que este descenso fue constante en todo el país, salvo un pequeño repunte en el noreste, el primero desde noviembre de 2023.
Además, el precio medio de las viviendas existentes ha subido hasta los 393.500 dólares, lo que supone un aumento del 4.8% respecto al año pasado y establece un nuevo récord para marzo.
Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, explica que, a pesar de un gran mercado laboral que teóricamente amplía el grupo de compradores potenciales, los elevados tipos de interés están ahogando la compra de viviendas.
A medida que se desarrolla la temporada de compras de primavera, estas condiciones están minando las perspectivas de ser propietario de una vivienda para muchos estadounidenses.
Los indicadores económicos actuales sugieren que el alivio en forma de tasas hipotecarias más bajas o la reducción de los precios de las viviendas podría no estar en el horizonte, lo que sigue planteando retos a los compradores potenciales en el mercado inmobiliario estadounidense.