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La EPA aprobó nuevas reglas contra centrales eléctricas de EEUU

Si se implementan plenamente, las reglas tendrán enormes consecuencias para los objetivos climáticos del país

Antes de que las restricciones entren en vigor, tendrán que sobrevivir a desafíos legales casi seguros por parte de los fiscales generales republicanos. | Foto: Pexels.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) finalizó el jueves un conjunto de reglas destinadas a reducir drásticamente la contaminación del aire, la contaminación del agua y las emisiones que calientan el planeta que arrojan las plantas de energía de Estados Unidos.

Si se implementan plenamente, las reglas tendrán enormes consecuencias para los objetivos climáticos del país, el aire que respiran los estadounidenses y las formas en que obtienen su electricidad.

El sector energético es el segundo mayor contribuyente al cambio climático del país y es una fuente importante de contaminantes tóxicos del aire relacionados con problemas de salud.

Sin embargo, antes de que las restricciones entren en vigor, tendrán que sobrevivir a desafíos legales casi seguros por parte de los fiscales generales republicanos.

Otro comodín son las elecciones de noviembre, que podrían devolver la Casa Blanca al expresidente Donald Trump, quien se ha comprometido a eliminar decenas de las políticas verdes del presidente Joe Biden si regresa al cargo.

Las reglas ambientales de la EPA

Una de las normas más importantes limitará las emisiones de gases de efecto invernadero de las nuevas centrales eléctricas alimentadas con gas natural y de las centrales eléctricas que trabajan con carbón.

La segunda norma reducirá las emisiones de mercurio y otros contaminantes tóxicos del aire provenientes de las chimeneas de las plantas de carbón en todo el país. La exposición al mercurio, una poderosa neurotoxina, puede causar graves efectos en la salud, especialmente en fetos y niños en desarrollo.

La tercera regla ampliará la supervisión federal de las cenizas de carbón, los desechos de las plantas de carbón que a menudo contienen una mezcla de sustancias químicas relacionadas con un mayor riesgo de cáncer.

La cuarta limitará los niveles de metales tóxicos en las aguas residuales que las plantas de carbón pueden descargar en ríos, lagos, arroyos y otras vías fluviales.

Estas normas se producen después de que la Corte Suprema dictaminara en 2022 que la EPA se había excedido en su autoridad para reducir las emisiones de las centrales eléctricas que calientan el planeta durante la presidencia de Barack Obama, lo que provocó disputas legales dentro de la agencia durante la presidencia de Biden.

Cada norma generará enormes beneficios para la salud pública y el planeta, según la EPA. Sólo las normas sobre gases de efecto invernadero evitarán hasta 1.200 muertes prematuras, 870 visitas al hospital y 1.900 casos de asma en 2035, dijo la agencia.

También reducirán las emisiones de carbono hasta 2047 en 1.380 millones de toneladas, equivalente a las emisiones anuales de 328 millones de automóviles a gasolina.

Juntas, las reglas representan la culminación de un plan agresivo que el administrador de la EPA, Michael Regan, describió por primera vez en 2022.

En un discurso en una conferencia de la industria energética en Houston ese año, Regan prometió una serie de acciones regulatorias para abordar la contaminación de las plantas de energía, que, según dijo, a menudo afecta más a los vecindarios pobres y minoritarios.

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