De los campos a nuestras mesas, los trabajadores agrícolas en Estados Unidos laboran para proveer fruta y verdura de calidad. Pero, con la progresión del calentamiento global, los riesgos en su trabajo también han aumentado.
Desde el año 2000, hay más hispanos que no hispanos trabajando en los campos agrícolas de Estados Unidos y se proyecta que para 2030 habrán 35.9 millones de hispanos trabajando en los campos según el Departamento de Trabajo.
Por todo el país, se observa un aumento en los problemas de salud en los trabajadores agrícolas por la exposición a temperaturas altas y a pesticidas, la deshidratación, y el trabajo físicamente exigente.
La desinformación en los trabajadores latinos de los campos agrícolas
El problema aquí es que los trabajadores latinos muchas veces no tienen acceso a información, sobre todo en español, y acceso a cuidado médico.
La deshidratación y los golpes de calor son las enfermedades más comunes entre estos trabajadores por falta de agua, de pausas en el trabajo o de sombra durante la jornada laboral. También hay casos de poca preparación para el trabajo en el campo que lleva a que los trabajadores no sepan identificar los síntomas, no tengan la información para cuidarse o que utilicen pesticidas con químicos dañinos a la salud sin entrenamiento. En algunos casos, estos síntomas llegan a ser fatales.
En 2022, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos reportó 204 muertes de latinos o hispanos por exposición a sustancias o ambientes dañinos. Desde el 2012, en promedio el 33% de las muertes totales por exposición al ambiente son latinos o hispanos.
"Sí, hay ayuda para los trabajadores, pero se tiene que animar a los trabajadores a ir a los médicos, porque muchas veces los trabajadores si no tienen un día de descanso o no tienen conciencia de que el calor sí es un problema, si no hay educación para el trabajador, el trabajador va a seguir trabajando, entonces eso es lo difícil".
dijo para El Tiempo Latino, Lupe Gonzalo, trabajadora para la Coalición de Trabajadores de Immokalee o CIW por sus siglas en inglés.
Otro factor para esta comunidad es la transportación a los médicos.
“Hay muchos trabajadores agrícolas que dependen de su empleador para su transportación, y si se sienten enfermos, no pueden ir al médico a menos que el empleador les proporcione el transporte”, dijo para El Tiempo Latino Mayra Reiter, directora de Proyectos para Seguridad y Bienestar Ocupacional para Farmworker Justice. “También aproximadamente la mitad de los trabajadores no tienen seguro médico y como sus sueldos son tan bajos, pues muchas veces tampoco tienen para pagar ellos mismos el cuidado médico”.
Pero la pandemia global en 2020 afectó aún más a la falta de información y la salud en general de los trabajadores y sus familias.
“COVID nos agarró a todos casi desprevenidos y más que nada las comunidades trabajadoras, los trabajadores esenciales”, comentó Gonzalo. “La comunidad trabajadora agrícola esencial no tenía nada de información, entonces los únicos que estábamos dando información éramos nosotros [CIW]”.
Los trabajadores agrícolas no descansan
Aunque la pandemia causó un cierre en muchos sectores económicos en Estados Unidos, para los trabajadores agrícolas, los campos no tuvieron cierre.
"En tiempos de pandemia fueron, y me incluyo en ellos, los que estuvimos trabajando", comentó Víctor López Vargas, un trabajador agrícola mexicano en California. "¿Para qué? Para que no faltara un vegetal en su mesa".
López Vargas agregó que en California, la reducción de la temporada agrícola por las sequías ha desconcertado a las comunidades que dependen del trabajo en el campo.
"Hubo una diferencia de dos, tres meses que no hubo trabajo y ese es impacto para la comunidad agrícola o a los campesinos y de todos los vegetales van incluidos, no se sembró lechuga, no se sembró coliflor, fresa, mora o todo eso, o se cosechó tarde", dijo López Vargas.
El calor y las temperaturas extremas a causa del cambio climático han afectado no solo a los trabajadores sino también al todo el proceso agrícola.
“Creo que también nosotros a veces nos enfocamos en que el calor afecta sin duda la producción de alimentos, el tiempo correcto de germinación y de producción, pero sin duda está generando impacto también en nuestra vida como seres humanos”, dijo para El Tiempo Latino Delia Jovel de Tierra Fértil, una iniciativa socio-económica para la comunidad Hispana en Carolina del Norte. “Para nosotros es más difícil planear cuándo cultivar, cuándo empezar, porque las temperaturas cambian.”
En 2022, el gobierno aprobó una ley que disminuyó las horas laborales de los trabajadores agrícolas de 10 a 8 horas por día, o 40 horas a la semana.
Bajo esta ley, los trabajadores que estaban acostumbrados a trabajar a}sobre tiempo, también recibirán su salario regular más el 50% por cada hora que laborarán de más. Mientras esta ley prometía un beneficio para los trabajadores, ellos han visto que no siempre les ha ido a su favor.
Menos dinero para los trabajadores agrícolas
Algunos patrones de los campos han añadido más trabajadores para compensar el trabajo y evitar tener que pagar el sobre-tiempo. Esto ha disminuido las oportunidades para los trabajadores de ganar un poco más de dinero y ha afectado sus economías familiares.
“Ya no son nada más ocho horas, a veces son siete o seis horas, o sea que no perdimos dos horas estamos perdiendo de tres a cuatro horas de trabajo”, agregó López Vargas. “Es bastante para un hogar, es mucho lo que se pierde y más en este tiempo que está todo muy caro”.
Las leyes de inmigración también han tenido un fuerte impacto en estas comunidades, según Herendida Delena, Organizadora de Líderes Campesinas Condado de Monterey para el comité de Salinas.
Este mes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aprobó el proyecto de ley 433 de la Cámara de Representantes de Florida que prohíbe a los gobiernos locales regular los requisitos laborales.
Dado que muchas organizaciones se oponen, el proyecto de ley no garantizará que los empleadores proporcionen agua, descansos y sombra a trabajadores al aire libre.
Otros tres proyectos de ley de Florida impusieron más penas para los inmigrantes en el estado. La SB 1036 establece que los inmigrantes que conduzcan un vehículo en el estado después de una deportación inicial estarán sujetos a penas de prisión, la HB 1451 prohíbe a los condados y municipios emitir licencias o identificaciones a inmigrantes ilegales, y la HB 1589 aumentó las penas de prisión para aquellos que conducir un vehículo sin licencia.
Estas nuevas leyes en conjunto con las amenazas políticas de imponer aún más fuerza en la frontera y aplicar sanciones más estrictas que apuntan a los inmigrantes y a las comunidades latinas en general.
La ley antiinmigrante SB4 de Texas también influye
Actualmente también hay una propuesta de ley llamada SB4 en Texas que busca prohibir las ciudades santuario en el estado. Las ciudades santuario son aquellas en el país que niegan en cumplir con leyes de inmigración federales para proteger a los inmigrantes. Esta ley permitirá que las autoridades estatales detengan a personas que sospechan que cruzaron la frontera de manera ilegal.
“Están muy atentos, uno se imagina que no, pero están muy atentos en las noticias y hasta ahorita sí hay temor entre ellos mismos porque dicen, 'ahora que va a haber elecciones, ¿qué va pasar en California? ¿Vamos a estar seguros en California?'. Por ejemplo, es una sorpresa que aún todo lo que ha pasado Trump pueda volver a ser elegido. Entonces se escucha, se murmura a todos esos comentarios en la comunidad".
Muchas organizaciones de apoyo y abogacía para los trabajadores agrícolas hispanos se están enfocando en informar a los jóvenes o aquellos de las comunidades que pueden votar de la importancia de su voto específicamente en los temas de migración y derechos laborales.
“Porque aunque sus papás son inmigrantes, ellos fueron nacidos aquí y ellos ya tienen el derecho del voto, entonces animarlos y dar ese alcance que tan importante es que ellos estén al día de las noticias y también cómo el voto de ellos va a apoyar a sus papás”, dijo Delena.
El 78% de los agricultores en Estados Unidos se identifican como hispanos, según el Centro Nacional de Salud de los Agricultores. A mayor escala, los campos agrícolas de familias operan el 75% del total de tierra agrícola en el mundo. Para muchos, cambiar a prácticas agrícolas sostenibles es un obstáculo.
Algunas prácticas agrícolas sostenibles incluyen reducir la labranza para retener la humedad del suelo y mejorar la captura de carbono, la rotación de cultivos para romper ciclos de plagas y reducir la necesidad de fertilizantes sintéticos y utilizar tecnología como sensores para optimizar la distribución de agua, fertilizantes y pesticidas y así minimizar el desperdicio.