Walmart tomó la decisión de cerrar sus 51 centros de salud en cinco estados, así como sus servicios de atención virtual por falta de rentabilidad, marcando un importante giro en su estrategia comercial.
El gigante minorista, con sede en Bentonville (Arkansas), anuncia unas condiciones comerciales insostenibles y unos malos resultados financieros como principales motivos de esta medida. Lanzada inicialmente en 2019, la iniciativa sanitaria de Walmart pretendía ofrecer soluciones sanitarias asequibles.
Walmart y la situación económica actual
Al incorporar servicios sanitarios dentro de sus tiendas, Walmart pretendía mejorar la comodidad de los clientes y ampliar su gama de servicios. En marzo de 2023, la empresa tenía previsto abrir otros 28 centros de salud en zonas como Dallas y Houston para 2024.
Sin embargo, la situación económica actual, con unas tasas de reembolso desafiantes y unos gastos operativos cada vez mayores, obligó a Walmart a reconsiderar su implicación en este sector.
La empresa declaró que "el desafiante entorno de reembolso y el aumento de los gastos operativos conducen a la falta de rentabilidad, lo que hace que el negocio de la atención sanitaria sea insostenible en este momento".
Esta situación refleja las dificultades a las que se enfrentan otras empresas minoristas cuando entran en el sector sanitario, tratando de aprovechar sus amplias redes y bases de clientes para ofrecer servicios sanitarios accesibles. Sin embargo, estos esfuerzos tropiezan a menudo con obstáculos complejos y financieramente exigentes.
Del mismo modo, Walgreens experimentó reveses en este ámbito. Después de invertir más de $5.000 millones en la adquisición de una participación mayoritaria en VillageMD.
Walgreens interrumpió las operaciones en 140 clínicas de atención primaria de VillageMD y planeó cerrar 20 más, tras un importante cargo por deterioro de valor de $5.800 millones después de impuestos correspondiente a VillageMD.
El personal de Walmart tendrá la oportunidad de ser reubicados
Esta tendencia a establecer clínicas de atención primaria accesibles surge cuando Estados Unidos se enfrenta a una escasez de médicos de atención primaria. Los gigantes minoristas como Walmart se enfrentan a numerosos retos operativos, y muchos pacientes potenciales se muestran reacios a cambiar sus proveedores actuales.
La novedad de recibir atención sanitaria en un entorno minorista también desanima a algunos, mientras que las importantes inversiones financieras necesarias para gestionar la salud de los nuevos pacientes disparan los costes operativos y complican la rentabilidad.
Aunque no se anunciaron fechas concretas de cierre de sus centros de salud, Walmart asegura que el personal afectado tendrá oportunidades de reubicarse en otros establecimientos Walmart o Sam's Club, preservando la continuidad del empleo.
A pesar de retirarse de la iniciativa de los centros de salud, Walmart sigue gestionando casi 4.600 farmacias y más de 3.000 centros oftalmológicos en todo el país. Este movimiento representa un ajuste estratégico, ya que Walmart se centra en perfeccionar su modelo de negocio general en respuesta a los continuos cambios del mercado.