En una importante revelación judicial, AstraZeneca admitió que su vacuna COVID-19 podría, en raras circunstancias, inducir trombosis con síndrome de trombocitopenia (STT), una grave afección de la coagulación sanguínea.
Este acontecimiento salió a la luz durante un caso legal en el Tribunal Superior del Reino Unido en el que estaba implicado un individuo llamado Jamie Scott, que sufrió una lesión cerebral permanente tras recibir la vacuna en abril de 2021.
¿Qué es el STT y cuáles son sus síntomas?
El TTS, también conocido como trombocitopenia inmune protrombótica inducida por vacuna (VIPIT) o trombocitopenia inmune trombótica inducida por vacuna (VITT), es una condición grave desencadenada por ciertas vacunas COVID-19, en particular las basadas en vectores de adenovirus como Covishield y Vaxzevria.
Esta afección causa coagulación sanguínea intensa y disminución de plaquetas, poniendo en riesgo el flujo sanguíneo en el cuerpo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que los síntomas del TTS incluyen:
- Dolores de cabeza intensos
- Visión borrosa
- Dificultad para respirar
- Dolor torácico
- Hinchazón de piernas
- Dolor abdominal
Los síntomas pueden aparecer hasta 42 días después de la vacunación.
Caso legal contra AstraZeneca
Demandantes alegan que la vacuna de AstraZeneca era defectuosa y sus beneficios fueron exagerados. se ha defendido enérgicamente.
Kate Scott, viuda afectada por los supuestos efectos secundarios, mencionó a The Telegraph:
"Después de tres años, este reconocimiento es un paso adelante, pero esperamos nuevas medidas tanto de AstraZeneca como del Gobierno".
Impacto y apoyo a la vacunación a pesar de controversia
A pesar de reconocer la posible relación con el TTS, AstraZeneca destaca la rareza de estos eventos y defiende la seguridad general de su vacuna.
La empresa expresó condolencias a los afectados y subrayó que "los beneficios de la vacunación superan significativamente los riesgos asociados a los raros efectos secundarios".
Estudios independientes confirman el papel crucial de la vacuna en la lucha contra la pandemia de COVID-19, indicando que ha salvado más de seis millones de vidas en todo el mundo en su primer año de distribución.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue respaldando la vacuna como "segura y eficaz para todas las personas mayores de 18 años". Esto refuerza su función esencial durante la emergencia sanitaria mundial.
A medida que continúan los procedimientos legales, el caso destaca la necesidad de equilibrar la seguridad de los pacientes, la responsabilidad corporativa y los desafíos de una crisis sanitaria global. Las partes interesadas, incluido el público y las autoridades reguladoras, siguen de cerca el desarrollo del caso, evaluando sus implicaciones para las políticas futuras y el desarrollo de vacunas.