La industria del cannabis de Illinois está a punto de experimentar un gran cambio, gracias a la decisión federal de reclasificar la marihuana, reseña Chicago Tribune.
Esta medida se considera un reconocimiento de sus propiedades medicinales y señala una nueva era de crecimiento para las empresas del estado. La Administración para el Control de Drogas (DEA) planea cambiar la marihuana de la Lista I a la Lista III, trasladándola de un grupo que incluye drogas como la heroína a otro que abarca medicamentos recetados como la codeína.
Para los residentes de Illinois que ya consumen marihuana medicinal y recreativa legalmente, es posible que el cambio no se note de inmediato. Sin embargo, esta reclasificación tendrá efectos sustanciales en los negocios del cannabis. Simplificará muchas operaciones financieras dentro del sector, facilitando a las empresas la deducción de gastos y la obtención de préstamos. Reese Xavier, director general de HT23 Growers, una empresa de cannabis artesanal dirigida por minorías, compartió su optimismo sobre la mejora del acceso al capital, especialmente para las empresas más pequeñas que intentan iniciar la producción.
También se espera que este ajuste conduzca a unos precios competitivos y a unos costes potencialmente más bajos para los consumidores debido a la mayor facilidad de acceso financiero para las empresas. No obstante, la reclasificación tiene sus críticos. Kevin Sabet, de Smart Approaches to Marijuana, sostiene que este reconocimiento oficial podría empeorar los problemas de salud pública debido a la falta de suficientes estudios de seguridad y a los riesgos de adicción y salud mental relacionados con el consumo de marihuana.
Además, la reclasificación de la DEA está llamada a mejorar la investigación sobre los efectos del cannabis y a contribuir a mejoras legislativas como la Ley Bancaria SAFER. Esta ley está diseñada para reducir la fuerte dependencia de la industria de las transacciones en efectivo al permitir servicios bancarios más sólidos para las empresas de cannabis, que anteriormente se han enfrentado a desafíos debido al estatus federal ilegal de la marihuana.
Los líderes del sector acogen con satisfacción este cambio. Charlie Bachtell, consejero delegado de Cresco Labs, considera que se trata de un cambio fundamental en la actitud federal hacia el cannabis, que reconoce sus beneficios médicos y puede facilitar la legislación futura. Del mismo modo, George Archos, consejero delegado de Verano, señala los beneficios económicos, esperando un ahorro significativo de las deducciones de gastos empresariales y prediciendo sistemas de pago más sofisticados para los clientes y una mayor implicación de los vendedores.
Sin embargo, la nueva clasificación también podría dar lugar a normativas más estrictas. Scott Redman, de la Asociación de Cultivadores Artesanales Independientes de Illinois, advierte de que las empresas podrían enfrentarse a normas de fabricación más severas, ya que los productos farmacéuticos de la Lista III están sujetos a controles estrictos, lo que podría significar una mayor supervisión federal para los productos del cannabis.