El presidente Joe Biden se pronunció sobre las protestas propalestina que sacuden las universidades de Estados Unidos. El demócrata defendió el derecho a la protesta pero sin caos, violencia o antisemitismo.
Durante una conferencia de prensa, Biden habló sobre las protestas que inundan los campus universitarios desde la semana pasada. Condenó aquellas manifestaciones que se tornaron violentas.
“Permítame ser claro, en Estados Unidas, las protestas violentas no están protegidas, las pacíficas sí lo están. Cuando ocurre la violencia, eso viola la ley”, señaló el presidente.
No hay cambio de postura con relación a Gaza
El presidente Biden fue preguntado sobre si las protestas propalestina le habían hecho considerar su postura sobre el conflicto en Gaza, algo a lo que el demócrata respondió “No”.
Por otro lado, cuando a Biden se le preguntó si la Guardia Nacional debía intervenir en las protestas estudiantiles propalestina, el presidente también respondió que no.
Biden añadió que la ley “debe prevalecer”. Agregó que en Estados Unidos “amamos la libertad de expresión”.
“No debería haber lugar en ningún campus, ningún lugar en Estados Unidos para el antisemitismo o las amenazas de violencia contra estudiantes judíos. No hay lugar para el discurso de odio, ya sea antisemitismo o islamofobia”, afirmó Biden.
Más de 2.000 arrestos en protestas propalestina
Los arrestos en manifestaciones propalestinas que se extienden en las universidades del país asciende a 2.000, según cifras de NBC News.
Los arrestos se ejecutaron en 60 universidades e instituciones del país, incluida Columbia, Yale y la UCLA.
Con campamentos dentro de los campus, los manifestantes se solidarizan con la causa palestina y piden que las universidades rompan los lazos financieros con Israel para que detenga los ataques en Gaza.
Policía intenta desalojar protesta propalestina en la Universidad de California https://t.co/aMyjIQAaT6 pic.twitter.com/L3WfgTFhJ3
— RT en Español (@ActualidadRT) May 2, 2024
Las manifestaciones se han incrementado en la UCLA, donde la policía de Los Ángeles tuvo que irrumpir dentro del campus para detener la violencia.