Las autoridades en Denver hicieron modificaciones en su sistema de ayuda a inmigrantes con una medida antiinmigrante, reduciendo en mucho la asistencia a solicitantes de asilo que llegan a la ciudad.
El cambio forma parte de un esfuerzo más amplio por gestionar los recursos financieros asignados a los servicios sociales de Denver.
En abril, el alcalde de Denver Mike Johnston presentó el Programa de Asistencia a Solicitantes de Asilo de Denver (DASP), destinado a ayudar a unas 1.000 personas. Sin embargo, las nuevas condiciones de elegibilidad provocaron el rechazo de más de 200 aspirantes, y sólo 11 lograron recibir ayuda.
No hay alojamiento ni comida gratis para los inmigrantes en Denver
Los cambios introducidos en el DASP significan que a los solicitantes de asilo de Denver ya no se les ofrece alojamiento y comida gratuitos.
En su lugar, deben cumplir varios requisitos:
- Poseer una identificación válida
- Permiso de trabajo aprobado por las autoridades de inmigración
- Contrato de alquiler de vivienda confirmado.
Sólo después de cumplir estos requisitos previos, los inmigrantes pueden beneficiarse de servicios municipales como ayudas al alquiler, paquetes de comida y programas de integración cultural de seis meses, que se ofrecen directamente o a través de la colaboración con organizaciones como ViVe Wellness y el Centro Humanitario para los Trabajadores.
Criticas ante la medida antiinmigrante
La Iniciativa de la Red de Acceso a la Vivienda de Denver (HAND, por sus siglas en inglés) expresó en una declaración a EFE que estos criterios de elegibilidad son prácticamente inalcanzables y perjudican de forma desproporcionada a los más necesitados.
Un requisito especialmente desalentador para muchos, sobre todo para los venezolanos recién llegados, es disponer de un número de teléfono único, ya que muchos no poseen modelos de teléfono compatibles con los servicios estadounidenses.
Además, otro documento exigido es un "aviso de desalojo" de los refugios municipales, lo que resulta problemático ya que casi todos estos refugios no están operativos y, por lo tanto, no emiten estos avisos.
El único refugio operativo de la ciudad, que alberga a unas 800 personas, aloja a los inmigrantes durante apenas tres días sin proporcionar avisos de desalojo.
Esenciales para controlar llegada de inmigrantes
En defensa de estas estrictas normas de elegibilidad, Sarah Plastino, del Departamento de Servicios Humanos de Denver, argumenta que son esenciales para controlar el reciente aumento de llegadas de inmigrantes.
Denver registra un aumento considerable del número de inmigrantes, con 22 autobuses llegados sólo la semana pasada.