El presidente Joe Biden declaró este miércoles que Estados Unidos limitará ciertas armas ofensivas a Israel si sigue adelante con su propuesta de asalto terrestre a Rafah, una zona con más de un millón de habitantes al sur de Gaza.
Biden aseguró que si el ejercito israelí sigue con su ofensiva en Rafah, su gobierno no suministrará “las armas que se han utilizado históricamente para lidiar con Rafah, para lidiar con las ciudades”.
"No vamos a suministrar las armas ni los proyectiles de artillería utilizados", comentó el presidente en entrevista con CNN.
Sin embargo, el presidente dijo que Estados Unidos "continuaría asegurándose de que Israel esté seguro en términos de la Cúpula de Hierro y su capacidad para responder a los ataques".
“Los civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en que atacan los centros de población”, respondió cuando se le preguntó sobre la pausa en el envío de armas estadounidenses a Israel.
La razón por la que EEUU no enviará armas ofensivas a Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reportaron el martes que habían tomado el “control operativo” del lado de Gaza del cruce de Rafah con Egipto.
Wael Abu Omar, un funcionario fronterizo de Gaza, informó que como resultado los viajes y el flujo de ayuda a la Franja “se detuvieron por completo”.
Hamás agregó que había aceptado una propuesta de alto el fuego entre Qatar y Egipto, e Israel respondió que enviaría meditadores a negociar, renovando las esperanzas de una pausa en los combates incluso cuando Israel prometió continuar con su operación militar en Rafah.
Las FDI reportaron el martes que atacaron más de 50 objetivos en Rafah. Un día antes, el ejército israelí ordenó la evacuación de unos 100.000 civiles en partes de este territorio.
Hamás calificó el “asalto” por parte de Israel del cruce fronterizo de Rafah durante la noche como una “escalada peligrosa”.
El grupo acusó a Israel de intentar “exacerbar la situación humanitaria en la Franja cerrando” el cruce, a través del cual la ayuda fluye hacia Gaza y los pacientes salen para recibir tratamiento médico en otros países.
En una llamada telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Biden reiteró su oposición a una invasión terrestre de Rafah y proporcionó una actualización sobre los esfuerzos para asegurar un acuerdo de rehenes, según una lectura de la conversación en la Casa Blanca.