El Ejército de China tomó medidas de vigilancia y "expulsó" el viernes al destructor lanzamisiles guiados USS Halsey de EEUU luego de su incursión en aguas territoriales del archipiélago de Paracelso en el mar de la China Meridional, según informó el Comando del Teatro Sur del Ejército Popular de Liberación (EPL).
En respuesta, la 7.ª Flota de la Marina estadounidense afirmó que el USS Halsey "ejerció sus derechos y libertades de navegación" en esa área, en conformidad con el derecho internacional.
Pekín había condenado previamente el paso del destructor por el estrecho de Taiwán, calificándolo de "provocación".
El EPL aseguró que permanecerá en alerta máxima para salvaguardar la soberanía nacional de China y mantener la paz y la estabilidad regionales, según el portavoz del Mando del Teatro Oriental chino, el capitán Li Xi.
Este incidente ocurrió justo antes de la asunción del líder electo de Taiwán, Lai Ching-te, cuyas políticas se centran en la independencia de la isla y en un mayor acercamiento a EEUU.
Previamente, el viceministro de Defensa taiwanés, Po Hong-huei, expresó que el Ejército de Taiwán estaría preparado para cumplir con todos los requisitos de preparación para el combate y estaría atento a cualquier amenaza a la paz y la estabilidad regional, particularmente por parte de China, tanto antes como después del 20 de mayo.