Un importante terremoto, de magnitud 6.4, sacudió la región fronteriza entre México y Guatemala la madrugada del domingo, marcando su presencia con notables perturbaciones.
El sismo fue particularmente intenso, afectando a muchas zonas a ambos lados de la frontera, y en la región guatemalteca de Quetzaltenango se produjeron pequeños corrimientos de tierra que afectaron a las carreteras locales.
Las autoridades evalúan meticulosamente el alcance de los daños
La agencia nacional de prevención de desastres de Guatemala compartió rápidamente actualizaciones a través de las redes sociales, incluyendo imágenes que mostraban los efectos del terremoto.
Estas imágenes revelaban desprendimientos de tierra que bloquearon parcialmente las carreteras, creando desafíos para el flujo del tráfico y los servicios de emergencia que trabajan para acceder a las zonas afectadas.
El hospital de San Marcos mostró importantes grietas estructurales, lo que subrayaba la necesidad de realizar evaluaciones inmediatas para garantizar la seguridad y la funcionalidad del edificio como instalación médica crítica.
Terremoto entre México y Guatemala no dejó víctimas mortales, según las autoridades
Las unidades de respuesta a emergencias tanto en México como en Guatemala actuaron para evaluar los daños y organizar las operaciones de recuperación, dando prioridad a la estabilidad de las carreteras y los edificios públicos, especialmente las instalaciones sanitarias.
Este terremoto muestra la susceptibilidad de la región a tales acontecimientos y subraya la necesidad de mejorar las estrategias de preparación ante las catástrofes.
Además, refuerza la urgencia de que ambas naciones aumenten posiblemente su preparación para afrontar mejor futuras actividades sísmicas.