El 13 de mayo, el renombrado Masters 1000 de Roma y el torneo de la WTA sufrieron retrasos inesperados cuando un grupo ecologista italiano, "Ultima Generazione", que aboga por una acción climática urgente, organizó una protesta.
Esta manifestación no violenta provocó la suspensión temporal de los primeros partidos en la histórica sede del Foro Itálico, poniendo de relieve los problemas del cambio climático.
Protestas de activistas ambientales en el Master 1000 de Roma
Usando chalecos naranjas, los activistas eligieron como escenario el Pientrangeli y la pista 12, interrumpiendo partidos clave, entre ellos los protagonizados por la estadounidense Madison Keys y la rumana Sorana Cirstea.
Los manifestantes se sentaron en las famosas pistas de tierra batida y esparcieron confeti, llamando la atención sobre su causa ecologista.
Estos manifestantes eligieron este evento deportivo de gran audiencia para expresar sus preocupaciones, siguiendo una estrategia cada vez más vista en los estadios deportivos.
Descontento del público asistente
Su acción refleja protestas similares en el fútbol, pero esta interrupción del tenis en el centro de Roma marcó una elección de lugar significativa, aunque poco frecuente.
A pesar de apreciar la importancia de la causa, el público expresó su descontento con la elección del lugar, respondiendo con abucheos una vez que la seguridad controló la situación.
Del mismo modo, en la pista 12 durante el partido de dobles masculino, dos mujeres manifestantes crearon una interrupción más prolongada al negarse a abandonar su sitio junto a la red, lo que condujo a una larga negociación antes de su retirada que permitió que el partido continuara.
Estos incidentes destacan la tendencia a utilizar los acontecimientos deportivos como plataformas para las protestas medioambientales. Grupos como "Ultima Generazione" explotan estas ocasiones de gran visibilidad para hacer notar las cuestiones globales críticas como el cambio climático.
Sus tácticas invitan al debate sobre los escenarios y métodos apropiados para el activismo, especialmente en el ámbito del deporte.
Esta mezcla única de deporte y activismo no sólo capta la atención del público y de los medios de comunicación, sino que también suscita el debate sobre la mejor manera de equilibrar los mensajes sociales importantes con el valor de entretenimiento del deporte, poniendo de relieve el diálogo permanente entre estas dos esferas.