A medida que aumentan las tensiones en el norte de Gaza, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken instó a Israel a considerar un plan definitivo para el futuro de Gaza.
En conversaciones con el ministro de defensa israelí, Yoav Gallant, Blinken destacó la necesidad de centrarse en soluciones sostenibles en lugar de acciones puramente militares, especialmente en torno a zonas críticas como Rafah.
En entrevista con el programa Meet the Press de NBC, Blinken aseguró que Israel está "en camino, potencialmente, de heredar una insurgencia en la que quedan muchos Hamás armados o, si se va, un vacío lleno de caos, anarquía y probablemente rellenado por Hamás".
"Incluso si entra y toma medidas duras en Rafah, todavía quedarán miles de Hamas armados. Hemos visto, en áreas que Israel ha despejado en el norte, incluso en Khan Younis, Hamás regresa", señaló.
La opinión de Blinken sobre Israel
Esta declaración se alinea con las vacilantes negociaciones de alto el fuego y los comentarios del presidente Joe Biden sobre la posibilidad de retener la ayuda militar si Israel intensifica sus operaciones en Rafah.
Blinken comentó que la ofensiva de Israel ya ha provocado una "horrible pérdida de vidas de civiles inocentes"
"Hemos estado hablando con ellos sobre una manera mucho mejor de obtener un resultado duradero, una seguridad duradera", agregó Blinken, quien habló con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el domingo en una llamada en la que reiteró la oposición de Estados Unidos a "una importante operación militar terrestre en Rafah", según el Departamento de Estado.
Los avances militares israelíes han provocado el desplazamiento de aproximadamente 360.000 residentes de Gaza. El cierre de los principales pasos fronterizos ha obstaculizado gravemente la entrega de ayuda humanitaria, lo que ha provocado una escasez crítica y un sistema sanitario tenso.
El Ministerio de Sanidad de Gaza ha advertido de un probable colapso de los servicios médicos, agravado por la acuciante necesidad de combustible para alimentar los generadores de los hospitales y los vehículos de emergencia.
En respuesta a estas críticas, las Fuerzas de Defensa de Israel han anunciado la reapertura del cruce de Kerem Shalom y el establecimiento de una nueva ruta en el cruce de "Erez Occidental", en el norte de Gaza, en colaboración con las autoridades estadounidenses.
Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo. La Autoridad Palestina de Cruces ha negado recientemente que Kerem Shalom esté operativo, y un alto funcionario de la ONU ha destacado las dificultades a las que se enfrentan las organizaciones humanitarias para utilizar el cruce para la distribución de ayuda.