El presidente Joe Biden anunciará el martes que cuadriplicará los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos al 100% e impondrá nuevos impuestos a los chips de computadora, las células solares y las baterías de iones de litio.
La medida surge como un intento de evitar que una avalancha de productos chinos de bajo costo arruine sus esperanzas de reactivar la manufactura nacional.
Para culminar una revisión de tres años, el presidente impondrá aranceles a unos 18 mil millones de dólares en productos chinos “para proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses”, especialmente en la industria automotriz, informó la Casa Blanca.
Los funcionarios de la administración declararon a The Washington Post que las acciones eran una respuesta necesaria a años de “prácticas comerciales desleales” por parte de China, incluida la transferencia forzada de tecnología, violaciones de propiedad intelectual y piratería cibernética de empresas estadounidenses, que le han otorgado un papel dominante en la fabricación global.
"China está utilizando el mismo manual que usó antes para impulsar su propio crecimiento a expensas de otros al continuar invirtiendo a pesar del exceso de capacidad e inundar los mercados globales con exportaciones que están subvaluadas debido a prácticas desleales", opinó Lael Brainard, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
Impuestos a vehículos eléctricos chinos
Aunque la amenaza china de los vehículos eléctricos por ahora es incipiente, funcionarios de la administración y analistas independientes dicen que el desafío competitivo no hará más que crecer.
El año pasado, las empresas automovilísticas chinas exportaron sólo 400 millones de dólares en vehículos eléctricos a Estados Unidos; Las ventas de los fabricantes europeos fueron casi 20 veces mayores, según Oxford Economics.
“Se trata de detener la inundación antes de que comience”, comentó Michael Dunne, un consultor de la industria automotriz que pasó varios años en China y ahora reside en San Diego.
Además de erigir nuevas defensas en torno al mercado nacional de vehículos eléctricos, el martes Biden también duplicará el arancel existente sobre los semiconductores básicos o “heredados” al 50%.
También triplificará con creces el arancel sobre algunos productos de acero y aluminio al 25%; e impuso un nuevo arancel del 25% a las gigantescas grúas de barco a tierra utilizadas para descargar buques portacontenedores en los puertos estadounidenses.
Algunos de los nuevos impuestos, como la tasa a los semiconductores, entrarán en vigor el próximo año, mientras que otros, como los de los guantes quirúrgicos, no entrarán en vigor hasta 2026.
Si bien la administración insistió en que la política no jugó ningún papel en la decisión, los funcionarios de la Casa Blanca también distinguieron repetidamente entre las acciones de Biden el martes y las políticas seguidas por su predecesor y probable oponente en noviembre.
El expresidente Donald Trump, a partir de 2018, impuso aranceles a aproximadamente dos tercios de las importaciones chinas. Ahora está haciendo campaña con la promesa de imponer un nuevo arancel del 60% a todos los productos chinos, una medida que muchos economistas dicen alteraría las cadenas de suministro globales y aumentaría la inflación.