A pedido de Brooke Lierman, contralora de Maryland, por primera vez se incluye en el informe estatal sobre la economía un capítulo para exponer las contribuciones de los inmigrantes en el crecimiento y desarrollo del estado.
El capítulo de 26 páginas es una breve aproximación en cifras sobre la importancia de la fuerza laboral de los inmigrantes. Este documento fue entregado a las Cámaras Alta y Baja de Maryland, a los ejecutivos y concejales de los condados y a todos quienes diseñan o aplican políticas para que lo tomen en cuenta a la hora hacer su trabajo.
Este informe expone, entre otros hallazgos, que sin los inmigrantes Maryland habría sufrido una escasez de mano de obra durante y después de la pandemia. Si no fuera por la llegada de ellos el estado habría perdido población por tercer año consecutivo.

Durante una entrevista con El Tiempo Latino, Lierman precisó que este reporte es el primero de este tipo y aunque no termina de profundizar en las estadísticas sobre la inmigración internacional como se habría querido, “lo que sí sabíamos es que era importante” tomarlos en cuenta.
“Lo encontrado confirma nuestro conocimiento a priori de que la inmigración extranjera es esencial para el crecimiento económico de Maryland”, puntualizó Lierman, para quien esto también facilita identificar las barreras que los inmigrantes enfrentan para enrolarse activamente.
Más de un millón de inmigrantes viven en Maryland, esta cifra representa el 16.7% de la población total. Los cinco países de donde viene la mayoría son El Salvador, seguido de la India, China, Nigeria y Guatemala.
Contrario a esas voces que denuncian que la mayoría de inmigrantes entra ilegalmente, en Maryland, “la vasta presencia de extranjeros, el 55% de ellos son ciudadanos naturalizados o residentes permanentes. Muchos son refugiados, estudiantes o tienen un estatus de protección temporal. Aquí hay varias maneras de vivir aquí legalmente”, apuntó Lierman.
En Maryland, el crecimiento demográfico ha sido nulo o negativo en los últimos cinco años. Dicho de otra forma: al estado vecino le hace falta más mano de obra. El decrecimiento demográfico ha tenido un impacto en la participación de la fuerza laboral, la cual no logra recuperarse de una caída de cuatro puntos porcentuales registrados al comienzo de la pandemia.
De cada 100 trabajadores, 21 son inmigrantes y esa mano de obra, según este informe, evitó que la maquinaria económica se resienta. “Ahora mismo tenemos 100 mil empleados menos de los que tuvimos antes y durante la pandemia, pero sería peor sin los inmigrantes ocupando puestos como ingenieros enfermeras, educadores, asistentes de salud a domicilio, carpinteros, obreros de la construcción y en todas las áreas de la economía”, señaló Lierman.
Según el último censo, los inmigrantes suplieron el 50% de los 2.7 millones de nuevos empleos en Estados Unidos en 2023. “Sea que estén trabajando para descubrir una nueva vacuna, tratando a pacientes con cáncer, cuidando a nuestros seres queridos, construyendo casas o puentes, las cifras lo demuestran que para la economía del país y de nuestro estado, la inmigración es esencial”, esa fue respuesta de Lierman para acallar las voces que atacan a los inmigrantes.
100 millones de dólares en impuestos
Lierman, una abogada con amplia experiencia en la defensa de los derechos civiles, en 2022 se convirtió en la primera mujer en ganar las elecciones para el cargo de contralor. Antes fue delegada estatal del área de Baltimore. La Contraloría, con más de mil empleados, se encarga de la recolección de impuestos, de revelar las tendencias económicas del estado y hacer las estimaciones de los ingresos para que con eso el gobernador arme su presupuesto y lo someta a los legisladores.
Al tener una alta voz destacada en la administración estatal, la oficina de Lierman está ayudando a visibilizar las necesidades de los más pobres. “Logramos pasar la legislación para dar soporte educativo y alance a las comunidades que, por falta de información, no saben si tienen derecho a reclamar el EITC (crédito por ingresos de trabajo). Además, ante la presencia de los estafadores de impuestos pasamos una ley de protección para las víctimas de los timadores, que por lo general son los inmigrantes y de la tercera edad”, señaló.
Otro logro que va en favor de las comunidades pobres es el incremento del fondo de ayuda para las organizaciones (low income tax clinics) que asisten a los contribuyentes en la preparación de impuestos o en las disputas con el servicio de rentas.
“Los ciudadanos naturalizados usan su número de seguro social para pagar los impuestos, pero tenemos unos 100 mil más que con su número de identificación fiscal (ITIN) anualmente contribuyen con más de 100 millones de tributos estatales y locales. Esa cifra no incluye impuestos como el de facturación de ventas, alcohol, motores y vehículos que también pagan”, señaló Lierman.
Escasez de trabajadores en salud
Durante la pandemia vivían 35 mil inmigrantes con algún título profesional relacionado con la salud y que estaban en ocupaciones que nada tenían que ver con su profesión y ganando menos, en Maryland. Además, el informe destaca que un 23% de la fuerza laboral en las disciplinas de la ciencia, tecnología ingenierías y matemáticas (STEM) es inmigrante.
Lierman al ser consultada sobre este particular señaló que la Asamblea estatal está tomando acciones para facilitar el acceso a la certificación de credenciales profesionales. “Para eso se hizo este informe, para demostrar que no podemos desperdiciar el talento y la experiencia que traen nuestros inmigrantes. Llegados a este punto, las estadísticas hablan por sí solas”, aseguró.

Los inmigrantes pueden ayudar a enfrentar algunos desafíos. Uno de ellos, según Lierman, “es cubrir la demanda de mano de obra para superar el estancamiento en el crecimiento que venimos experimentando desde 2017”. Para eso, destaca el informe, el estado necesita ofrecer vivienda asequible y aumentar el empleo.
Cicero Institute apunta que en Maryland faltarán 1 mil 052 doctores para 2030, si a esa escasez se suma que el 35.8% de galenos están dentro del margen de jubilación, el futuro inmediato es preocupante. Más grave aún es la falta de enfermeras, en los siguientes cuatro años, el estado necesitará unas 13 mil para cubrir la demanda. Este faltante de profesionales en la salud afecta más a los pobres.
Pablo Blank, director de integración de inmigrantes de CASA, mediante un comunicado reaccionó al informe de la Contraloría. Para él, “este reporte muestra que los inmigrantes son fundamentales para la micro y macroeconomía, porque ponen la mano de obra, pagan impuestos y multiplican el gasto en los negocios locales”.
Balnk urge a las autoridades federales y estatales “poner en marcha políticas que faciliten el paso hacia la ciudadanía de miles de inmigrantes o al menos extender masivamente permisos de trabajo, dar asistencia para la validación de los títulos profesionales del exterior y ofrecer clases de inglés, entre otras medidas”.