El presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping prometieron este jueves profundizar una asociación cada vez más caracterizada por los desacuerdos de sus países con Occidente.
Estos líderes se reunieron en Beijing en un momento en que ambos navegan entre tensiones crecientes con los países occidentales, puestas de relieve por la creciente implicación de Rusia en Ucrania y la escalada de desafíos de Estados Unidos hacia China.
Durante su primer viaje al extranjero desde el inicio de su quinto mandato, Putin, junto a Xi, hizo hincapié en el compromiso de solidificar la relación de sus países.
Emitieron una declaración conjunta para reforzar su polifacética asociación estratégica. Aunque no está formalizada como una alianza, su cooperación reforzada introduce un nivel de ambigüedad estratégica que puede limitar las maniobras políticas occidentales.
Natasha Kuhrt, especialista del King's College de Londres, describe esta dinámica evolutiva como "ambigüedad estratégica".
"Pueden mantenernos adivinando si escalarán o no, si fortalecerán o no la asociación y la dirección de una alianza, y eso en sí mismo es una especie de elemento disuasorio", declaró Kuhrt a NBC News.
Unión entre Xi y Putin
Este planteamiento mantiene a las potencias internacionales en la incertidumbre sobre la futura profundidad y naturaleza de la asociación ruso-china, lo que influye en las decisiones diplomáticas y estratégicas mundiales.
Las conversaciones entre Putin y Xi se produjeron durante movimientos geopolíticos significativos, incluidas las acciones asertivas de Rusia en el actual conflicto de Ucrania, que se encuentra ya en su tercer año.
Este momento coincidió con la celebración de los 75 años de relaciones diplomáticas entre Rusia y China. A pesar de los desafíos planteados por la situación en Ucrania y el creciente escrutinio de las naciones occidentales, el vínculo ruso-chino no sólo sobrevive, sino que parece fortalecerse.
China mantiene una postura neutral en público respecto al conflicto de Ucrania, pero ha proporcionado a Rusia apoyo diplomático y tecnologías de doble uso.
Económicamente, China surgió como un aliado crucial para Rusia, convirtiéndose en el principal comprador de petróleo y gas rusos en medio de las sanciones occidentales.
Además, la controvertida propuesta de paz de China, que potencialmente podría permitir a Rusia conservar las ganancias territoriales en Ucrania, ha sido ampliamente desestimada por los líderes occidentales.
La “asociación estratégica”
En su diálogo, Putin expresó su aprecio por los esfuerzos de paz de China en relación con Ucrania y destacó la dedicación de Xi a la promoción de la paz y la estabilidad en Europa. Xi, a su vez, prometió seguir desempeñando un papel constructivo en estos esfuerzos.
En una entrevista con la agencia de noticias china Xinhua, este miércoles, Putin citó el “nivel sin precedentes de asociación estratégica entre nuestros países” como su razón para hacer de China la primera escala de su quinto mandato.
Se espera que Putin visite la ciudad nororiental de Harbin, cerca de la frontera de 2.600 millas entre los dos países, donde esta semana se celebrará una feria comercial entre ambas naciones.