Rimas Sports, fundada por el icono internacional de la música Bad Bunny, demandó este jueves a la Asociación de Jugadores de Béisbol de las Grandes Ligas (MLBPA).
La agencia deportiva inició una sólida demanda contra la MLBPA ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Juan, Puerto Rico, acusándola de interferir en sus relaciones contractuales con jugadores de béisbol de alto nivel.
¿Qué le hizo la MLBPA a Rimas Sports?
Desde su creación en 2021, Rimas Sports se dedica a representar a deportistas latinos y alega que la MLBPA llevó a cabo investigaciones infundadas y perjudiciales, con el objetivo de expulsar a la agencia de la industria.
La disputa se intensificó cuando la MLBPA puso fin a la certificación de William Arroyo, un experimentado agente de Rimas que representaba a estrellas como Francisco Álvarez, de los Mets de Nueva York, y Ronny Mauricio.
Esta acción también afectó a los colegas de Arroyo, Noah Assad y Jonathan Miranda, que se enfrentaron a restricciones para obtener sus certificaciones, lo que apunta a un conflicto cada vez más profundo.
Críticas de la agencia deportiva
Rimas Sports criticó abiertamente las acciones de la MLBPA, entre las que destaca la multa de $400.000 impuesta el 10 de abril a los agentes Arroyo, Assad y Miranda por infracciones inexplicables.
Esta medida disciplinaria se considera parte de un intento más amplio de la liga de limitar las interacciones de Rimas, aconsejando a los equipos que eviten tratar directamente con la agencia tras la descertificación de sus agentes.
En el centro de la denuncia legal de Rimas está la supuesta interrupción deliberada de su contratación y gestión de jugadores, entre ellos Ronald Acuña Jr, el MVP de la Liga Nacional. A pesar de gestionar 68 clientes, entre ellos 14 jugadores de la Major League Baseball, la agencia argumenta que las maniobras de la MLBPA restringen su libertad operativa en el sector de los agentes deportivos.
La demanda también destaca que las políticas restrictivas de la MLBPA no sólo iban dirigidas directamente a los agentes de Rimas, sino también a cualquier parte asociada, lo que provocó un mayor aislamiento profesional.
