A medida de que la carrera presidencial en Estados Unidos toma temperatura, aparecen en la agenda varios temas que se convierten en puntos centrales para el electorado. Uno de ellos son los precios de la vivienda, que de a poco pasó a ser un tema clave, especialmente en los estados indecisos, cruciales para la victoria.
Según un análisis de Realtor, el sitio más importante de bienes raíces en el país, comprar una casa o estar pendiente de la tasa hipotecaria nunca fue algo que desviara la atención de las campañas.
Sin embargo, hoy sí lo es y de repente pasó a ser un tema importante, en medio de una crisis nacional de asequibilidad a la vivienda que se agrava. Pero al no ser una campaña típica, es lógico que los aspectos que la definen tampoco lo sean.
Los precios de las viviendas cada vez más altos
De hecho, hace dos semanas la noticia económica y que acaparó los titulares fue que la tasa hipotecaria a 30 años, la referencia más importante para adquirir una vivienda en Estados Unidos, cayó por primera vez desde marzo.
El presidente Joe Biden abordó recientemente estas cuestiones en su visita a Nevada, estado clave en la votación, donde anunció un crédito fiscal de $10.000 para los compradores de su primera vivienda y para aquellos que venda su primera propiedad.
Estas medidas evidencian la creciente importancia de los precios de la vivienda como parte del sueño americano y su trascendencia en los debates políticos.
“Sé que el costo de la vivienda es muy importante para ustedes”, dijo Biden durante el discurso anual ante el Congreso.
“Si la inflación sigue bajando, las tasas hipotecarias también bajarán. Y la Reserva Federal lo reconoce, pero no voy a esperar”, añadió. El presidente ya desde entonces sabía que el tema hipotecario está en la cabeza de los estadounidenses.
“Donald Trump respondió en un video de campaña, acusando a Biden de “librar una guerra a gran escala contra los suburbios” que afectaría el valor de las viviendas al ampliar las opciones de vivienda asequible”, señala Realtor.

Esta postura refleja sus anteriores políticas, que limitaban el desarrollo urbano, e ilustra claramente el polémico debate en torno al acceso a la vivienda, que podría influir en las decisiones de los votantes en estados críticos.
Un tema clave en estados clave
Además de Nevada, las elecciones se reducirán a sólo otros seis estados indecisos: Arizona, Georgia, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Trump ganó todos menos Nevada en 2016, mientras que Biden ganó todos menos Carolina del Norte en 2020.
De acuerdo con el sitio especializado, ninguno de los candidatos puede ganar las elecciones de este año sin ganar al menos tres de esos lugares, a menos que el mapa electoral cambie drásticamente antes de noviembre.
Los precios de las viviendas alejan el sueño de ser propietarios
Las estadísticas recientes subrayan la gravedad del problema de la asequibilidad de la vivienda: una subida del 28% en el promedio de los precios de la vivienda desde enero de 2021 elevó la relación precio-ingresos a niveles sin precedentes.
El debate se produce cuando acceder a una vivienda alcanza algunos de los niveles más bajos jamás registrados. A nivel nacional, los precios de lista medios aumentaron un 28% desde enero de 2021.
Además, la relación precio-ingreso de la vivienda se encuentra en un nivel récord de casi 6 a 1, frente a una relación de 4.1 a 1, registrada en 2019.
La carga de costos para los inquilinos también es alarmantemente alta: casi la mitad de todos los inquilinos del país gastan más del 30% de sus ingresos y una cuarta parte gasta más del 50% en alquiler cada mes, según datos del censo de Estados Unidos.
Esas altísimas cargas de alquiler pueden hacer que a muchos inquilinos les resulte difícil o imposible ahorrar para el pago inicial de su primera vivienda.
Qué dice Realtor y los expertos
"Durante muchos años, ser propietario de una vivienda ha sido una parte importante del sueño americano y si la gente siente que eso se está escapando de su alcance, lo veremos reflejado en sus actitudes hacia las elecciones", dice Danielle Halle, economista en jefe de Realtor.

"Si la gente siente que el mercado por sí solo no es capaz de satisfacer sus necesidades, entonces no es sorprendente que recurran a la política para tratar de encontrar una solución", añadió.
Expertos citados por el sitio como Nicholas Irwin, de la Universidad de Las Vegas, sugieren a Realtor centrarse en aumentar la oferta de vivienda para estabilizar los precios, en lugar de mejorar únicamente las medidas relacionadas con la demanda.
Por el contrario, Alex F. Schwartz, de The New School, cree que los incentivos para que los propietarios vendan podrían aliviar algunas presiones del mercado al aumentar el inventario de viviendas.
Los precios de las viviendas y la tasa hipotacaria, la clave de los votos
En unas elecciones en las que los precios de la vivienda cruza las líneas partidistas, cada candidato se enfrenta al reto de abordar las diversas preocupaciones de los votantes.
El hecho de que Biden se centre en ayudar a los inquilinos y a los compradores primerizos puede dinamizar a una base que suele apoyar las políticas demócratas, aunque corre el riesgo de alinear a los propietarios recelosos por el impacto en el valor de la propiedad.
A la inversa, Trump puede aprovechar los temores de los propietarios de viviendas para recabar apoyos promoviendo políticas que restrinjan el desarrollo inmobiliario.
Encuestas recientes sugieren que Biden está teniendo dificultades con los votantes más jóvenes, tradicionalmente un electorado demócrata clave.
Su énfasis en hacer que la propiedad de vivienda sea más accesible podría tener como objetivo energizar a los votantes más jóvenes, que tienen más probabilidades de ser inquilinos.
Queda por ver -dice Realtor- si el presidente puede aumentar la participación de los inquilinos sin alienar a los propietarios, un acto de equilibrio que podría resultar complicado mientras lidia con la insatisfacción de los votantes por el estado actual del mercado inmobiliario.