Una investigación policial realizada en Charleston, Carolina del Sur, confirmó este viernes la causa de muerte de John Barnett, conocido como el primer denunciante de las fallas de seguridad del fabricante de aviones Boeing.
A la edad de 62 años, Barnett fue encontrado sin vida en su vehículo el 9 de marzo, empuñando una pistola, con una herida de bala en la cabeza. Situado fuera de un Holiday Inn, su camión era el lugar donde se suponía que iba a hacer una declaración crucial sobre su demanda contra Boeing.
Cerca de allí, un cuaderno encontrado dejaba entrever una intensa agonía personal, revelando su angustia mental durante sus últimas horas.
¿Cuál es la causa de muerte del primer denunciante de Boeing?
El informe policial confirmó que la vida de Barnett acabó por una herida de bala autoinfligida. Este incidente sacudió al sector de la aviación, creando nuevos debates sobre la integridad corporativa y el bienestar de los empleados.
Los nuevos detalles desvelaron que el papel central de Barnett en Boeing le situó en primera línea de debates esenciales sobre seguridad. En 2019, expresó al New York Times su gran preocupación por las prácticas inseguras de cableado en las plantas de Boeing, que podían provocar resultados catastróficos.
La reacción a su muerte fue de incredulidad, según sus representantes legales, Robert Turkewitz y Brian Knowles. "No vimos ningún indicio de que fuera a quitarse la vida. Nadie puede creerlo", declararon.
Hicieron hincapié en la necesidad de un trabajo de investigación exhaustivo, que el Departamento de Policía de Charleston lleva a cabo desde entonces. Sus hallazgos incluyeron notas dentro del camión de Barnett, despectivas hacia Boeing, que subrayaban sus continuas disputas con la corporación.
Mala gestión de las quejas por parte de Boeing
Este suceso agudiza las críticas existentes sobre el enfoque de Boeing a la hora de gestionar las quejas internas sobre seguridad y otros fallos importantes, especialmente las controversias en torno a los incidentes del 737 Max.
El Departamento de Justicia de EEUU insinuó posibles cargos penales contra Boeing, lo que representa las preocupaciones federales actuales sobre el compromiso de la corporación con los protocolos de seguridad.
Tras las acusaciones de Barnett y su intempestiva marcha, Boeing expresó su pesar y un portavoz declaró: "Nuestros pensamientos están con su familia y amigos". Brad Zaback, que dirige el programa 787, rebatió previamente las afirmaciones de Barnett sobre seguridad, asegurando que la calidad sigue siendo un aspecto central de las operaciones de Boeing.